miércoles, 6 de marzo de 2013

PRI: CEMENTO Y PODER*


JORGE ALCOCER

En 2012 el TEPJF ordenó al PRI realizar en fecha perentoria su XXI Asamblea Nacional; con el colmillo afilado por el retorno al poder, el partido tricolor hizo de la necesidad virtud a fin de ajustar disposiciones internas, tales como los llamados "candados" estatutarios, norma por la cual sus candidatos a la Presidencia, o a gobernadores, debían haber tenido antes un cargo de elección popular. Ese candado fue introducido (1996) en los estatutos del PRI durante el gobierno de Ernesto Zedillo, quien antes de ser ungido, en sustitución de Luis Donaldo Colosio, no había tenido candidatura alguna; aquella decisión fue interpretada como una especie de venganza en contra del presidente de la República.

En la primera Asamblea Nacional que el PRI realizó fuera del poder (2001) vientos de radicalismo, de corte tanto populista como nacionalista, impactaron los debates entre los delegados. En sus principios y programa se introdujo el compromiso de no permitir que el IVA fuese extendido a los alimentos y las medicinas, así como la defensa a ultranza del texto del artículo 27 constitucional en materia de petróleo. Fue esa una forma, tan extraña como eficaz, de poner un dique a cualquier negociación de la dirigencia priista con los gobiernos panistas en esas dos materias. En la asamblea de 2005 los condicionantes a la reforma petrolera fueron suavizados, pero se mantuvo la resistencia a extender el IVA y a la modificación del citado artículo constitucional.

La XXI Asamblea ha suprimido esas restricciones programáticas, dejando abierta la puerta para que el nuevo gobierno y los legisladores del PRI puedan dialogar y negociar el contenido de dos reformas cruciales para el presente y el futuro económico de México: la fiscal y la energética. De ahí que Peña Nieto haya podido acudir a clausurar los trabajos del máximo evento de su partido, con un breve discurso en el que, como en los viejos tiempos, el Presidente se asume como el jefe nato del PRI, sin sana distancia y con la novedad de que asumirá un cargo partidista del más alto nivel.

Si el IFE y el TEPJF lo consideran apegado a la Constitución, el presidente Peña Nieto lo será también de la Comisión Política Permanente del PRI; se trata de una medida sin precedente que involucraría de manera directa al jefe de Estado en los asuntos de su partido. Puede ser un error político, amén de plantear una inevitable polémica sobre la constitucionalidad de tal norma.

Peña Nieto destacó también la aceptación de la figura de los candidatos externos y se congratuló por la creación de la Unidad de Transparencia y Acceso a la Información del PRI, que se pretende sea el garante para que los militantes, y cualquier persona interesada, puedan obtener información sobre las finanzas y la vida interna del partido tricolor. El Presidente aprovechó para afirmar que "no hay intereses intocables" y remachó "El único interés que protegeré es el interés nacional".

Otro cambio que cabe destacar es el relativo a la cuota de género en las candidaturas a cargos legislativos y en planillas municipales. Aunque en los estatutos del PRI se encontraba inscrita la paridad de género, lo cierto era que, a pretexto de la excepción permitida por el Cofipe, en las candidaturas de mayoría relativa la participación de mujeres venía siendo escamoteada una y otra vez. El juicio que mujeres de varios partidos, de manera destacada del PRI, promovieron y ganaron a finales de 2011 ante el TEPJF, obligó a los partidos a cumplir la cuota de género: mínimo 40%, con propietarias y suplentes mujeres, en candidaturas para diputados y senadores, tanto de mayoría como plurinominales. Gracias a esa batalla la LXII Legislatura tiene el número, absoluto y relativo, más elevado de mujeres en toda nuestra historia.

Con ese antecedente, Silvia Hernández se presentó a la XXI Asamblea de su partido y logró que en los estatutos se exprese, de manera imperativa, que el PRI garantizará, en todo caso, que en las candidaturas para cargos legislativos, federales y estatales, así como en planillas municipales, las mujeres representen, al menos, el 40% del total.

El PRI se renueva; con los métodos de antaño logra ponerse al día, en sintonía con el proyecto de su gobierno, unidos por el cemento más fuerte: el poder.

*Reforma 05-03-13

No hay comentarios: