20 AÑOS: VUELCO RADICAL*

JOSÉ WOLDENBERG

Hace 20 años, por iniciativa de Arturo Núñez, entonces director general del IFE, la Junta General Ejecutiva decidió crear la Coordinación de Asuntos Internacionales. Una pequeña dependencia que dirigida desde entonces por Manuel Carrillo Poblano tenía, tiene y tendrá la importante misión de tejer las relaciones internacionales del Instituto en materia electoral. Puede decirse que en aquella fecha se inició una ruta que transformó de manera radical el rol de México: de un país enclaustrado, sin relaciones exteriores, autorreferencial, híper soberanista (quizá porque en el pasado inmediato se sabía que nuestro sistema electoral resultaba impresentable), a otro que permite sin rubor el escrutinio sobre lo que hacemos o dejamos de hacer, participa activamente en las organizaciones multinacionales y está dispuesto a intervenir en misiones de asesoramiento electoral en otros países. Un auténtico vuelco.

En diciembre de 1997 el Consejo General formalizó la existencia de la Coordinación como una unidad técnica adscrita a la Presidencia al tiempo que se creaba una comisión del propio Consejo para hacer el seguimiento de la misma. Y las tareas de la Coordinación han sido múltiples: lo mismo dar a conocer el sistema electoral mexicano en el exterior que nutrir de información relevante al IFE, a los partidos y al público de lo que sucede en otros países; atender a los visitantes extranjeros que asisten a México a observar nuestras elecciones y acudir a diversos foros internacionales donde se discuten las múltiples facetas de los procesos electorales; participar en misiones de asistencia electoral o capacitar funcionarios comiciales de tres continentes.

Y todo ello se ha hecho con trabajo, constancia, ánimo de colaboración y bajo la idea de que las eleccio- nes siguen siendo el único método que ha inventado la humanidad para que comunidades complejas, contradictorias y masivas puedan dotarse de gobernantes y legisladores legítimos, permitiendo la expresión de la diversidad de opciones políticas, sin tener que acudir al devastador expediente de la violencia.

Durante el periodo 1996-2003, muchas son las iniciativas que se trabajaron desde la Coordinación: la incorporación del IFE al Proyecto de Administración y Costos de Elecciones que generó la información en la materia más grande del mundo; la coorganización de la Conferencia Mundial de Autoridades Electorales; la celebración de foros internacionales en México para discutir los temas del voto en el extranjero o del financiamiento y fiscalización de los partidos; la atención a los visitantes extranjeros que en masa llegaron al país para observar los comicios de 1997, 2000 y 2003; la colaboración sistemática en muy distintas materias con Elecciones Canadá, la ONU, la OEA y la Unión Europea, el Ministerio del Interior de España, IFES, IDEA, CAPEL; la participación dentro de los organismos regionales que reúnen a las autoridades electorales (UNIORE, Protocolo de Tikal, Protocolo de Quito). En fin...

Vale la pena recordar un episodio de asistencia electoral que puede ser leído como un ejemplo de colaboración internacional en el que participó el IFE. A fines del año 2000, luego de 10 años en el cargo, el Presidente Fujimori andaba de gira por algunos países de Oriente. La crisis política era profunda, el país se encontraba sacudido por enormes tensiones y decidió no volver al Perú. Fue necesario que el Congreso nombrara un presidente provisional, responsabilidad que recayó en el Dr. Valentín Paniagua que asumió el cargo el 22 de noviembre del 2000. Su obligación, convocar a unas nuevas elecciones. No obstante, la institución encargada de organizar los comicios (la ONPE) había sido descabezada y "limpiada" porque se le consideraba un reducto del presidente fugado. Por ello, los nuevos encargados de la ONPE, encabezados por Fernando Tuesta, solicitaron apoyo a la Organización de Naciones Unidas, en específico a la Unidad de Asistencia Electoral que entonces dirigía Carina Perelli. Y Carina me llamó para que funcionarios del IFE se integraran a la misión de Naciones Unidas en Perú. Once vocales ejecutivos de los estados, el responsable de la comunicación social y el director de la coordinación de Asuntos Internacionales viajaron a Perú. Y bajo la bandera de la ONU coadyuvaron a organizar las elecciones. Trabajaron en distintas regiones, estuvieron en las trincheras electorales, crearon y capacitaron, y al final vieron cómo los comicios se celebraban con regularidad. El ganador fue Alejandro Toledo. Un botón de muestra de la auténtica colaboración internacional.

El IFE es hoy una institución reconocida internacionalmente. Pero ese reconocimiento es resultado de 20 años de trabajo constante y productivo. Es posible porque el equipo que encabeza Manuel Carrillo Poblano ha sido estable -Manuel es el único cuadro superior del IFE que ha durado en su encargo 20 fructíferos años-, creativo, afanoso, visionario e indudablemente comprometido con la democracia en México y en el mundo.

Leído en el 20 aniversario de la CAI del IFE.

*Reforma 09-05-13