INCERTIDUMBRE*

JORGE ALCOCER

Una de las reglas en los sistemas electorales consolidados es la certidumbre en las reglas y la incertidumbre en los resultados, que dependen exclusivamente de la voluntad de los ciudadanos. "Que los votos cuenten y se cuenten" fue el reclamo opositor después de la caída del sistema en julio de 1988; de ese reclamo surgieron las sucesivas reformas electorales y los cambios en los instrumentos comiciales, todo en aras de dotar a los resultados surgidos de las urnas de la transparencia que les hiciera ganar la confianza ciudadana.

Un primer balance de la jornada comicial del domingo apunta a que la certidumbre en las reglas quedó erosionada por la catarata de denuncias que, casi sin excepción, partidos y candidatos se dedicaron a propalar. De la revisión de los códigos electorales de los estados se desprende que hay un entramado jurídico local que, en su parte sustantiva, repite, casi a la letra, las disposiciones del Cofipe. El problema no está ahí, sino en la reiterada conducta partidista de señalar con dedo flamígero a los institutos electorales que ellos mismos integraron.

Las denuncias del fraude anticipado enmarcaron el desarrollo de campañas electorales; las declaraciones opositoras, posteriores al cierre de las casillas, siguen una lógica perversa: "si, pese a las denuncias, ganó mi partido, es que derrotamos el fraude; y si perdimos, fue por el fraude". En ese ambiente la incertidumbre sobre la calidad de los resultados termina por imponerse. Nadie reconoce derrotas.

Sin minimizar los incidentes ocurridos, de los reportes que los medios de comunicación, tanto locales como del DF, fueron dando a lo largo del domingo y hasta el cierre de las casillas, me quedé con dos impresiones: que, pese a los augurios, la jornada había sido tranquila; y que hubo una baja participación ciudadana en los 14 estados con elecciones. Sin embargo, apenas pasadas las 18 horas (tiempo del centro) se desató una segunda catarata de denuncias, que de hechos aislados hacían motivo de generalizada descalificación. Al mismo tiempo, empezaron las proclamas de victorias, sin más datos que la invocación de supuestas encuestas, hasta levantar una torre de Babel. Pensé: "mejor esperar los resultados preliminares".

Con los datos que entregan los PREP -incluyo el de BC, que de manera bizarra fue "invalidado" por los consejeros electorales del Instituto local, ¡pero siguió funcionando!- se constata que, más allá de dimes y diretes, una vez más el resultado de la jornada electoral es un saludable reparto del poder. Nadie ganó todo, y nadie perdió todo -salvo Hidalgo, en donde el PRI adelanta en todos los distritos para diputados locales.

De las 14 capitales estatales, el PRI lleva la delantera en 9, pero perdería las alcaldías de Aguascalientes, Mexicali, Tlaxcala y Saltillo, en donde gobernaba, y fracasa en su intento por recuperar la capital poblana. La alternancia sigue presente en el mapa municipal; bastiones que parecían inexpugnables cambiarán de partido/coalición, como ocurre al PRD en Benito Juárez (Cancún) y en Fresnillo; o en Tlaxcala, donde por vez primera el PRI pierde el gobierno municipal.

Igual variedad de resultados se observa en elecciones para diputados locales, aunque el PRI lleva clara ventaja en Hidalgo (18 de 18); Durango (12 de 17); Sinaloa (20 de 24); Veracruz (25 de 30) y Zacatecas (12 de 18), PAN-PRD tienen hegemonía en Puebla (18 de 26) y en Oaxaca (14 de 25). En BC los distritos se reparten de manera más o menos equilibrada, PAN-PRD llevan ventaja en 10 y PRI-PVEM en 7; en Aguascalientes, el reparto es 10 a 7 en favor de la alianza PAN-PRD.

Habrá que conocer los resultados definitivos para hacer el balance de las dos coaliciones que dominaron el escenario de los procesos locales en 2013. Para PAN-PRD los mejores resultados están en BC y Puebla, aunque en el primero de ellos el PRI conservaría Tijuana y Ensenada; en cambio, no parecen haber tenido igual impacto en Veracruz, Oaxaca, Quintana Roo y Sinaloa. Para el PRI, parece llegado el momento de hacer el análisis de la aportación del PVEM, todo indica que sobrevalorada por los resultados de las elecciones federales de 2012.

Mañana empezarán los cómputos distritales, y con ellos se despejarán muchas incógnitas, o al menos eso espero.

*Reforma 09-07-13