MARÍA DEL CARMEN ALANÍS
El año que concluyó será recordado por su intensa actividad electoral. No sólo porque los mexicanos renovamos la Presidencia, el Congreso, gubernaturas, congresos locales y ayuntamientos. Además, porque atestiguamos un complejo escenario mundial donde se definieron --también por la vía del voto-- autoridades políticas de trascendencia, como la estadounidense, la rusa y la francesa.
Ello podría generar la falsa percepción de que el tema electoral perderá su vigor en el 2013. Ese planteamiento es erróneo. México renovará el próximo año 2 mil 181 cargos de elección popular.
El escenario electoral internacional resultará fascinante. Votantes de 60 países tendrán en sus manos decisiones que impactarán economía, uso de energía nuclear e, inclusive, las posibilidades de expansión democrática.
En Europa, los comicios que mayor atención captarán serán los de Italia y Alemania. En el primer caso, está en juego la posibilidad de un cuarto período para Berlusconi y la estabilidad de los mercados europeos que se mostraban tranquilos con Mario Monti y el soporte que sus políticas de austeridad daban a la eurozona.
En Alemania, las encuestas sugieren que Ángela Merkel será reelecta, lo que le daría oportunidad de reforzar el liderazgo que ha asumido en la crisis europea. Pero la elección será hasta septiembre, por lo que la moneda sigue en el aire.
Lo cierto es que los Demócratas Libres (FDP), con quienes se había aliado Merkel, se han desplomado, por lo que deberá construir acuerdos con las opciones verde o socialdemócrata. Estas elecciones centrarán el debate en la efectividad de las políticas ortodoxas como opciones para resolver la crisis del Viejo Continente.
En Medio Oriente se registrarán dos elecciones que podrían tener efectos en los niveles de conflicto internacional. En enero serán en Israel, mismas que estaban previstas para octubre, pero fueron adelantadas por su primer ministro, Benjamín Netanyahu, quien actualmente encabeza las encuestas.
En Irán, aunque Mahmoud Ahmadinejad no competirá, pues ya agotó el máximo número de períodos permitidos, en esta elección estarán en juego opciones que podrían dar continuidad a la política vigente, frente a otras más reformistas que podrían distensar la relación con Occidente.
En África, la atención será Kenia donde subsiste el recuerdo del conflicto electoral 2007, que terminó en una ola de violencia.
En América, el eje definitorio de las elecciones parece ser el de izquierda-derecha. En Ecuador los votantes decidirán si reeligen Correa --ícono de la izquierda sudamericana--, quien si bien encabeza ahora las encuestas no tiene asegurado lograr el triunfo en primera vuelta.
En Chile, en cambio, está latente el regreso de Michelle Bachelet, quien presenta altos niveles de popularidad en las encuestas, aunque formalmente no ha confirmado su intención de contender por la presidencia. De ser el caso, ello implicaría el regreso del Partido Socialista.
Vistas así, las elecciones no sólo deciden quién ejerce la representación, sino sobre todo definen qué opciones de política pública se tomarán. De ahí la importancia de seguir el desarrollo de los comicios.
*El Universal 09-01-12
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