MIGUEL CARBONELL
Dentro de unas semanas seguramente se aprobará una importantísima reforma en materia de transparencia que, entre otras cosas, le dará autonomía constitucional al IFAI. Es la culminación de una senda que se inició hace apenas 10 años y que ha dado muy buenos resultados para México.
Aunque falta mucho por hacer, nadie puede negar los avances logrados en materia de transparencia y acceso a la información. Seguimos teniendo muchos desafíos pendientes, pero el México del 2013 es muy diferente al de hace una década gracias en parte a que hoy sabemos muchas más cosas de nuestros gobiernos y de la forma en que trabajan nuestros gobernantes.
El órgano encargado de aplicar la ley de transparencia a nivel federal, el IFAI, ha tenido un desempeño extraordinario desde su creación y se encuentra hoy día entre los modelos institucionales más exitosos del país. Por eso es que muchos de nosotros pensamos que la reforma para darle autonomía constitucional es un paso natural y positivo que hay que apoyar y aplaudir.
Pero ese importante paso requiere que los actuales comisionados del IFAI estén listos para tener un desempeño a la altura del reto. Necesitamos, en otras palabras, un IFAI fuerte y trabajando. Vale la pena recordarlo por las crecientes tensiones que hoy se viven en su interior y que explotaron en la toma de posesión de su nuevo presidente, Gerardo Laveaga. Su colega Ángel Trinidad Zaldívar le espetó a Laveaga, entre otras cosas, que no era conocedor de los temas y materias que son competencia del IFAI.
Trinidad ha sido un comisionado excelente y su compromiso personal con la transparencia es conocido. Puede ser que tenga razón en que Laveaga no es un experto en materia de transparencia, pero la crítica (hecha con tanta dureza) no es justa en el sentido de que, en rigor, ninguno de los comisionados del IFAI tenían conocimiento experto en la materia, con la única excepción de Juan Pablo Guerrero. No recuerdo que María Marván, Alonso Lujambio o Jacqueline Peschard fueran grandes académicos o activistas en esta materia, mas hicieron una fabulosa tarea al frente del IFAI. Eso esperamos todos de Laveaga, que tampoco era un experto penalista cuando fue nombrado director del Instituto Nacional de Ciencias Penales e hizo un trabajo mucho mejor que todos los anteriores directores, supuestamente renombrados conocedores del derecho penal.
Las diferencias entre miembros de los órganos colegiados son hasta cierto punto normales, aunque no estemos acostumbrados a que se expresen con tanta contundencia como lo hizo Trinidad Zaldívar. Yo he escuchado en privado unas descalificaciones bárbaras entre legisladores, entre magistrados y hasta entre ministros de la Suprema Corte. Y, sin embargo, trabajan juntos día tras día, con un gran sentido de responsabilidad institucional. Eso también lo esperamos de los comisionados del IFAI.
Porque por encima de los desacuerdos personales o institucionales está el interés de todos los mexicanos en preservar el vigor y la efectividad del IFAI. Ninguno de sus actuales comisionados participó en su alumbramiento. Ninguno estuvo en los duros cabildeos con el gobierno de Fox para contar con una ley de transparencia, como sí lo hicieron varios académicos, medios y periodistas, luchando contra viento y marea. Por eso es que no podemos aceptar ningún paso atrás en la materia. Que los asuntos públicos se discutan con transparencia y que podamos acceder a la información pública es algo que se ha ganado entre todos y corresponde a todos protegerlo.
México es hoy un país más moderno y creíble gracias a nuestras leyes de transparencia; nuestros gobiernos han mejorado gracias a la supervisión ciudadana y cientos de miles de ciudadanos han obtenido información valiosa para tomar importantes decisiones que los benefician en el terreno personal, familiar, académico, profesional y económico. Eso es lo que el IFAI debe proteger con tenacidad y sin tregua. Estoy seguro de que Laveaga y Trinidad lo harán así, porque son dos servidores públicos extraordinarios e inteligentes. Sobra decir que estaremos muy atentos a su desempeño, pues su tarea nos incumbe a todos y sus éxitos lo serán también nuestros.
*El Universal 24-01-13
No hay comentarios:
Publicar un comentario