lunes, 14 de febrero de 2011

LAS VENTAJAS DE LAS INVERSIONES EXTRANJERAS

CARLOS ARELLANO GARCÍA

Es innegable que el capital que ingresa a un país determinado con el carácter de inversiones extranjeras está en aptitud de satisfacer muchas necesidades en el Estado receptor, mismo que, con inteligencia y tino, puede aprovecharlas. Por supuesto que, la existencia de ventajas no significa que las inversiones extranjeras carezcan de inconvenientes, mismos que es beneficioso saber de su existencia para evitarlos o superarlos.
Dado que las inversiones extranjeras tienen ventajas y, al mismo tiempo son generadoras de inconvenientes, han sido consideradas como un arma de dos filos: por una parte, constituyen un medio para obtener y mejorar el desarrollo económico nacional y, por otra parte, pueden producir efectos de dependencia económica y política.
Ante la existencia de ventajas y de inconvenientes emergen opiniones responsables que las repudian por lo que tienen de negativas y, por el contrario, otros emiten consideraciones favorables en atención a las ventajas que les atribuyen. De esa manera se asevera que las inversiones extranjeras se desean y no se desean. Acerca del debate que admite y rechaza la inversión extranjera, lo aconsejable es que el país receptor de ella debe abrir el paso a la inversión extranjera benéfica y debe rechazar la inversión extranjera dañina.
Por tanto, para juzgar objetivamente a la inversión extranjera que debe recibirse y la que debe proscribirse es preciso conocer las ventajas y los inconvenientes de las inversiones extranjeras. Cabe iniciar estos aspectos objetivos con la referencia a las ventajas que tienen las inversiones extranjeras directas y, entre ellas, anotamos las siguientes: 1. La inversión extranjera directa constituye un medio que se utiliza para complementar el ahorro nacional e incrementar las fuentes de trabajo, así como reducir las importaciones de productos elaborados; 2. Las inversiones extranjeras mejoran la situación de la Balanza de Pagos del país receptor cuando ésta es deficitaria. Es decir, la cantidad de divisas que salen del país es mayor a las que ingresa y las inversiones extranjeras traen consigo divisas lo que permite captar recursos externos; 3. Contribuyen al desarrollo del país huésped al permitir a éste producir artículos manufacturados que, de otra manera, tendrían que traerse del extranjero, sin recibir los beneficios de una producción local que incrementa la ocupación laboral, el ahorro y la obtención de utilidades; 4. A través de las inversiones extranjeras se obtiene una transferencia favorable de conocimientos tecnológicos y científicos que permiten conseguir productividad e ingresos; 5. Se capacita y se adiestra a la mano de obra local a la que se dota de una formación profesional que permitirá producir satisfactores modernos de amplia demanda; 6. Es favorable incrementar la exportación de productos elaborados en renglones nuevos en el país de recepción y, en lo interno, sustituir importaciones; 7. El poder público recibe beneficios por la elevación del ingreso fiscal global, dado el incremento económico; 8. Hay un saneamiento de la economía local puesto que se reduce el costo de los productos manufacturados en el propio territorio, ya no tienen que pagarse fletes y aranceles, tanto a la salida de la materia prima como a la entrada del producto elaborado; 9. Las inversiones extranjeras constituyen un ejemplo para los inversionistas locales. El capital local se orienta en nuevos aspectos comerciales de productos novedosos y se realizan inversiones en actividades complementarias a las inversiones extranjeras; 10. Las inversiones extranjeras introducen nuevas técnicas de producción, modernos equipos, así como sistemas avanzados de administración, de producción, de dirección y de comercialización.
La importancia de las ventajas enunciadas inclinaría la balanza hacia la aceptación muy amplia y profunda de las inversiones extranjeras pero, ha de formarse un juicio equilibrado acerca de ellas hasta que se conozcan los inconvenientes que ellas presentan, de tal manera que es preciso abordar el tema de los inconvenientes.

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