LAS DESVENTAJAS DE LAS INVERSIONES EXTRANJERAS

CARLOS ARELLANO GARCÍA

Un criterio objetivamente válido alrededor de las inversiones extranjeras sería parcial, inacabado y, por tanto, erróneo, si se ignorasen o soslayasen los inconvenientes que esos recursos procedentes del exterior pueden engendrar. En consecuencia, es pertinente aludir a inconvenientes de las inversiones extranjeras, en el entendido de que el enunciado de inconvenientes no pretende la exhaustividad, lo que significa que se pueden presentar desventajas adicionales principales y secundarias. A continuación, expresaremos inconvenientes que suelen producir las inversiones extranjeras, entre ellos: 1. Se ha reconocido ampliamente que las empresas fruto de las inversiones extranjeras adquieren y desarrollan un predominio hacia el monopolio en las ramas industriales, donde se establecen como consecuencia de la superioridad financiera y tecnológica que tienen sobre las empresas locales del mismo género; 2. Establecen obstáculos para impedir la creación de empresas locales en el ramo en que han desplegado su actividad productiva; 3. Engendran un desplazamiento inicial y permanente de las empresas locales. Producen la quiebra de empresas competidoras o las adquieren. Sus métodos son impregnados de tendencias monopólicas que no pudieron desarrollar en su país de origen. Por sus considerables recursos monetarios, por sus experiencias publicitarias y su mayor habilidad en el desempeño competitivo, derrumban a sus competidores del país receptor; 4. Dan lugar a la salida permanente y amplia de capitales al exterior ya sea por pagos realizados por concepto de intereses, dividendos, utilidades, regalías, pago de tecnología y muy elevados sueldos a sus ejecutivos nacionales. En un inicio, las empresas inversionistas atraviesan por una etapa inicial de consolidación, pero, rebasada ésta, posteriormente, inician una etapa de nutrida transferencia de cuantiosos rendimientos hacia el extranjero; 5. Es frecuente que las empresas extranjeras inversionistas estén vinculadas con fuertes intereses políticos que campean en el exterior y que pueden servir para el empleo de medios de presión política; 6. Es normal y reiterado que las inversiones extranjeras atiendan básicamente al ánimo del lucro, no les interesa el desarrollo local más allá de lo que a ellas les conviene. Para ellas no tienen relevancia las necesidades sociales del país receptor; 7. Sucede frecuentemente que los inversionistas extranjeros importen al país huésped equipo y maquinaria obsoletos que en el país receptor pueden funcionar, pero que ya no pueden concurrir al mercado de origen ni al mercado internacional; 8. Existen inversiones extranjeras que desarrollan la pretensión de ejercer amplia influencia en el país huésped en lo que hace a su forma de desarrollo, sus instituciones políticas y sociales, así como en su trayectoria histórica. Se ha aseverado que han llegado al extremo de favorecer el derrocamiento gubernamental; 9. Impiden la exportación de productos elaborados a ciertas zonas geográficas como consecuencia de compromisos empresariales o gubernamentales en aras del manejo favorable hacia productos o empresas extranjeras.
Para atenuar o neutralizar los aspectos negativos de las inversiones extranjeras, fuente de serias preocupaciones, podrían proponerse algunas recomendaciones de utilidad objetiva, entre las que señalamos las siguientes:
A) El país huésped debe abstenerse de dar financiamiento interno nacional a la inversión extranjera, pues el fortalecimiento de la inversión extranjera incrementará los beneficios que salen al exterior; B) En la forma más cercana a la realidad es necesario identificar aquellas empresas extranjeras que adquieran la apariencia de nacionales, sin serlo en la realidad; C) Tener presente aquellas experiencias obtenidas en el país huésped consistentes en que los extranjeros han sido beneficiados con la protección de su país; D) En la política tributaria ha de evitarse un trato privilegiado a la inversión extranjera y debe eliminarse la evasión de impuestos; E) Deben combatirse las prácticas monopólicas, tal como ocurre en otros países; F) Han de evaluarse las inversiones extranjeras para saber a ciencia cierta si tienen el carácter de benéficas o perjudiciales.