GENARO DAVID GÓNGORA PIMENTEL
Realmente me encuentro con que he pasado muchos años trabajando en el Poder Judicial de la Federación. En la época en que era Juez de Distrito en el Distrito Federal, a cargo del Juzgado Primero de Distrito en Materia Administrativa, había en la Secretaría de Gobernación un director jurídico que ahora pienso hacía perfectamente su trabajo. El Secretario de Gobernación era el profesor Olivares Santana y del director jurídico he olvidado su nombre, pero sí recuerdo que tenía las siguientes reglas en cuanto a la pornografía. Según el diccionario: “pornografía es la representación o descripción de cosas obscenas con el fin de excitar morbosamente la sexualidad”.
El director jurídico era en aquél entonces, presidente de una comisión encargada de aprobar, en su caso, las revistas que se vendían o se publicaban en México, y me comentaba lo siguiente: —si el cuerpo femenino o masculino muestra el órgano sexual es pornográfico—. Prohibía todas aquellas revistas que no cumplieran con esa regla. Acabo de ver en la peluquería dos revistas que se venden en México en que se muestran fotografías de hermosas mujeres en las primeras páginas y en las interiores, estas mismas mujeres enseñan y abren sus vaginas para que se vea con todo cuidado las diferentes clases de vaginas que tienen. Yo pienso que esto es pornografía.
Recuerdo alguna observación de un ministro de la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos que decía:
—para saber cuando algo es pornográfico, necesito verlo—. Y así las películas acusadas de ser pornográficas, debían exhibirse a los señores ministros de la Suprema Corte.
—para saber cuando algo es pornográfico, necesito verlo—. Y así las películas acusadas de ser pornográficas, debían exhibirse a los señores ministros de la Suprema Corte.
Desde entonces se estableció una sala para exhibir películas a fin de que los ministros norteamericanos pudieran decidir si se trataba de una película pornográfica o no.
En lugar de elogiar estas dos revistas que vi en la peluquería, creo que la Secretaría de Gobernación no está haciendo su trabajo.
Es cierto que la Secretaría de Gobernación puede hacer todo lo que le de la gana, pero esta institución no debe sobrevivir a esta clase de publicaciones que están lejos de ser artísticas, son verdaderamente lastimosas, eso levanta dudas acerca de la legitimidad de la Secretaría de Gobernación o al menos de sus actuales dirigentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario