Hoy, en el Parlamento griego, el Primer Ministro Papandreou, defendió las rigurosas medidas de austeridad que se le exigen a Grecia para que tanto los europeos como el Fondo Monetario Internacional entren al rescate de una economía que está a punto de colapsarse. El panorama se avizoraba desde hace algunos meses, Grecia había incurrido en serias faltas al Pacto de Estabilidad, disparándose con compromisos financieros ocultos con la banca norteamericana, a la vez que recaudaba exiguamente su fisco. Cuando las cosas hicieron crisis en febrero pasado, Grecia tuvo que abrir sus cartas de desfalco e incompetencia para convencer a la canciller Merkel y al presidente Sarkozy de que por la salud del euro, que circula en 16 países europeos, había que armar un gran paquete inmediatamente porque los compromisos ineludibles comenzaban precisamente en este mes. Por otra parte hay que comprender la actitud de sindicatos y pueblo griegos que se han ido a las calles por cuarta vez en huelga. Más de 100 mil personas se manifestaron ayer en Atenas, pretendiendo llegar hasta el hermoso edificio del Parlamento y al ser rechazados por la policía, lanzaron bombas contra bancos en el centro de la capital y se dieron nuevamente víctimas, en la lista que comenzó con un joven estudiante a fines del 2008. El gobierno del PASOK declaró estado de alerta general y el Primer Ministro de izquierda condenó el "acto brutal". Como consecuencia se cerraron los edificios públicos y por ende los negocios en el centro de Atenas y hoy ante el pleno del Parlamento, Papandreou señaló que el país estaba al borde del precipicio.Pero esta vez, la primera para el euro, la crisis griega ya no es una crisis de deuda de un país de la Unión Europea, sino que se trata ya de una crisis europea, de la que no podemos calcular cuáles sean sus últimas consecuencias y a cuáles países afectará después. Baste recordar lo acontecido a fines del siglo pasado en Rusia y por supuesto el año pasado a la quiebra del sistema bancario mundial. Grecia pretendió salvar la crisis a base de ofrecer bonos en el exterior, pero encontró que estos en el mercado valían basura. Sus deudores en orden son: Francia, Alemania, Estados Unidos y Gran Bretaña principalmente. Este país e Italia tienen los más altos porcentajes de deuda de gobierno en proporción al Producto Nacional Bruto y por tanto eran los de mayor riesgo. Atrás le siguen Portugal y después España. Portugal como Grecia, también tiene una economía pequeña -Grecia solamente significa el 2 por ciento del PIB de la eurozona-, y Portugal un poco menos. Ambas economías son débiles además pero Portugal preparándose, ya tiene un acuerdo de austeridad. Recordemos también que Grecia hizo enormes erogaciones para los Juegos Olímpicos entre carreteras, aeropuertos y obra pública en general que generosamente dispendió el gobierno de derecha de Karamanlis. La estructura de la deuda portuguesa es diferente, a España le debe más de la mitad y luego a Alemania y a Francia. Es decir, no necesariamente Portugal sufrirá el efecto dominó. Potencialmente el contagio puede ocurrir en España y en Irlanda. Ese primer país tiene una enorme deuda pública y el índice de desempleo de los grandes europeos, a más que se ha dado en los años recientes una fuerte restricción en la inversión. Allí radica la defensa española. Italia, se dice, también con una alta deuda pública, puede resolver con ahorros internos. Y en el caso de Irlanda, donde también el desempleo cunde, el gobierno ya está tomando medidas y tiene el crédito de manejar adecuadamente sus finanzas.Algunos señalan que esta crisis puede llegar al otro lado del Atlántico, lo menos que quisieran los europeos, ya hemos visto recientemente los sacudimientos del dólar. Pero lo que parece "absurda" es la reiterada convicción del Ejecutivo de que nosotros no hemos cometido "errores" y estamos saliendo de la crisis. Baste preguntar a cualquier mexicano de la calle si así lo considera y no las maratónicas y artificiales alocuciones que están totalmente ajenas a la verdad.
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