IRÁN: LA CONTRAREVOLUCIÓN DE LA REVOLUCIÓN

HERMILIO LÓPEZ-BASSOLS

Londres, Inglaterra.- Desde 1979 en que Irán fue sacudido por la Revolución islámica que llevó al poder al Ayatollah Khomeini, en la antigua Persia no se había dado un sacudimiento social tan vigoroso como el que hoy ocurre. La semana pasada se celebraron elecciones para presidente, siendo los principales candidatos, por una parte, quien detenta el poder -mas no supremo- Mahmoud Ahmadineyad y, por la otra, el expresidente Hossein Mousavi. Todo hacía pensar que el presidente responsable del manejo del gobierno y en buena parte de la economía pero con limitados poderes en política exterior y seguridad iba a obtener una holgada victoria desde que el Consejo de los Guardianes aprobó su candidatura para reelegirse. Contaba con un expediente revolucionario de prestigio que adquirió desde la toma de la embajada de Estados Unidos en Teherán y con el apoyo del Líder Supremo el Ayatollah Ali Khamenei quien sucedió a Khomeini en 1989. Pero su mayor logro era la buena marcha de su proyecto nuclear al que se opone Occidente y el éxito de la guerrilla que protege, Hezbollah en la guerra en Líbano contra Israel.Con el presidente Bush las relaciones entre Estados Unidos e Irán se tensaron al máximo pero al llegar a la presidencia, Obama manifestó su voluntad de diálogo -inclusive hubo uno en La Haya en el que participó Hillary Clinton- y al celebrarse las elecciones deploró la violencia post-electoral pero no hizo ninguna critica al proceso, señalando que Irán tenía el derecho a decidir sus líderes. Así, cautelosamente evito cualquier palabra que pudiera confrontar a los dos países haciendo que Irán suspendiera el recién iniciado proceso de negociación directo. El fondo del asunto, como se sabe, es lo que Estados Unidos llama el programa militar nuclear de Irán. Irán sostiene que no está en la búsqueda de armas nucleares. Pero dicho proyecto esta fundamentalmente en las manos del Líder Supremo, el Ayatollah Khomeini. Este hombre es elegido por la Asamblea de los Expertos que es un cuerpo de 86 académicos islámicos entre los que se cuenta uno de los hombres más poderosos en la jerarquía clerical, Hashemi Rafsanjani que ha apoyado a Mousavi. En esa misma Asamblea esta Mohammad Taghi Mesbah, quien es el asesor espiritual del presidente desde la ciudad sagrada de Qom. Además el Líder Supremo nombra a los comandantes de las fuerzas armadas, las que mayoritariamente están en favor del presidente. Finalmente en esta anatomía del régimen iraní está el Parlamento, los majtis, 290 personas elegidas por cuatro anos después de ser aprobadas por el Consejo de los Guardianes. Existe también un Consejo Asesor nombrado por el Supremo Líder que media los conflictos entre el Parlamento y el Consejo de los Guardianes. Allí está también el Comandante de las Guardias Revolucionarias, la temida policía que en número de 400 mil ejerce ahora la represión contra los partidarios de Mousavi, mismos que en su mayoría son jóvenes universitarios concentrados principalmente en la capital y en Shiraz.Con tan complejo sistema es comprensible el porqué Estados Unidos se maneja con tal cautela y reitera que una diplomacia sin ilusiones seria aquella que no busque solucionar las diferencias entre los dos países en los temas claves. Pronto la diplomacia norteamericana será puesta a prueba en la crisis más importante del periodo de Obama en Trieste donde Hillary Clinton dará su posición sobre las crisis en Afganistán y Pakistán, con la muy posible presencia de Irán. Ahmadineyad a principios de semana dejó la represión a sus incondicionales y asistió en Moscú a la reunión de la Organización de Cooperación de Shangai donde recibió el beneplácito de su reelección por los jerarcas de China, Rusia y de cuatro países del Asia Central que pertenecieron a la URSS.Es por hoy imprevisible el resultado de esta contrarrevolución de la revolución que puede llegar a una nueva elección o la imposición final del actual presidente. Sólo un dato que nos hace presagiar lo segundo, de las más de 20 provincias de Irán solamente Baluchistán se le concede a la oposición.