REMOTA EXISTENCIA DE TRATADOS INTERNACIONALES

CARLOS ARELLANO GARCÍA

La existencia de tratados internacionales es tan antigua como la Historia misma. La Historia es una ciencia que se ocupa del estudio de los acontecimientos humanos que reúnen tres características: ocurrieron en el pasado, deben ser notables y es preciso que haya registro escrito. De esa manera, la Historia tiene como punto de partida la existencia de la escritura. Antes de la escritura no había Historia, era Prehistoria.En el mundo, la escritura se originó cuando surgieron conglomerados humanos sedentarios que desarrollaron documentos escritos. Esto ocurrió con los pueblos sumerios ubicados entre los ríos Tigris y Eufrates, en la baja Mesopotamia, contigua al Golfo Pérsico. Esos pueblos eran varios y estaban estructurados como auténticos Estados, dado que poseían sus propios elementos humanos, una porción propia territorial, gobernantes y una normatividad jurídica propia. Entre las ciudades de los Estados sumerios podemos citar a Lagash, Ur, Uruk, Eridú, Umma, Larsa, Isin, Erech y Nippur. Esos Estados sostuvieron guerras entre sí, con tendencia a la hegemonía, pero también mantuvieron relaciones pacificas con señalamiento de sus respectivos derechos y obligaciones. En esos pueblos se forjó, entre sus habitantes, la clase de los escribas, quienes sabían leer y escribir, y dejaron testimonio escrito de documentos comerciales, administrativos, listas de reyes, himnos, recetas médicas, poemas épicos y narrativos, y también tratados internacionales.El dato de que hubiesen existido tratados internacionales resalta la necesidad de que en una comunidad internacional de países es preciso que haya tranquilidad y paz, lo que se consigue a través de normas jurídicas internacionales recogidas por escrito en tratados internacionales.Había la fijación de límites del territorio perteneciente a cada ciudad-Estado sumerio, y ocurrió que el gobernante de Umma arrancó una estela de la frontera y penetró en la llanura de Lagach. Es decir, se desacató un tratado de límites que mantenía la necesaria concordia y convivencia pacífica, y ello produjo la guerra entre los dos países de esa época. Se hizo la guerra por incumplimiento de un tratado internacional que fijaba fronteras, es decir, un tratado anterior, cuyo texto se desconoce, pero se sabe de su existencia, porque se aludió a él en un tratado posterior del año 3100, antes de Cristo, en el cual, los dos Estados beligerantes restauraron la paz y para que, en caso de violación del tratado no volviera a suscitarse la guerra se previó el arbitraje del rey de Kish. Este tratado se redactó en idioma sumerio y se ha conservado su texto en una estela de piedra. El referido tratado no es el primero porque alude a un tratado anterior que no se cumplió, aunque el texto de ese tratado anterior no se conserva y no lo conocemos.Ésta es una lección de la Historia, la convivencia pacifica entre los Estados se obtiene de normas jurídicas internacionales, que pueden estar contenidas en tratados internacionales, y sería contrario a la paz en la comunidad internacional pretender que las normas internas de cada Estado, partes del tratado internacional, tuvieran una jerarquía mayor que la que corresponde a las normas jurídicas que regulan la conducta a que deben apegarse los Estados, partes en el tratado internacional respectivo, mismo al que indudablemente deben estar sometidos. La norma internacional estaba por encima de las normas internas.