CARLOS ARELLANO GARCÍAConforme al artículo 2º de la Ley de Transporte y Vialidad del Distrito Federal, se entiende por "señalización vial" el conjunto de elementos y objetos visuales de contenido informativo, indicativo, restrictivo, preventivo, prohibitivo o de cualquier otro carácter que se coloca en la vialidad.
Según el artículo 118 de la citada ley, los funcionarios públicos adscritos a las dependencias gubernamentales competentes del Distrito Federal están obligados a garantizar que, en todas las vialidades de la ciudad, exista señalización vial que cumpla con el cometido de proporcionar una mayor orientación a la población y agilizar la fluidez del tránsito vehicular y peatonal. Para ese efecto, en los términos del artículo 119 del mismo ordenamiento, deberán cumplirse los deberes de colocar, mantener y preservar la señalización vial. Entre las diversas señales, se hace referencia especial a la denominada señal horizontal que está constituida por las líneas e indicaciones que se pintan en la superficie de rodamiento. Ésta también es conocida como demarcación horizontal.
Los conductores de vehículos no están en condiciones de manejo seguro, tranquilo y confiable cuando la señalización es defectuosa por diversos motivos a los que haremos referencia más adelante.
Los órganos de Gobierno del Distrito Federal tienen, cada uno de ellos, diferentes atribuciones, constituidas por obligaciones que deben cumplirse y derechos que deben ejercitarse a efecto de satisfacer las necesidades colectivas. Cuando las atribuciones de los órganos de gobierno constituyen servicios públicos, sus actividades respectivas deben realizarse de manera regular, uniforme y continua. Debe investigarse la causa de la afectación a la señalización en el pavimento, y evitar que vuelva a producirse el motivo respectivo. Esto le corresponde a las autoridades de la capital de la república.
El problema de la precaria señalización es cotidiano. Los manejadores de vehículos, en los viajes de ida y regreso de sus lugares de trabajo, en cada uno de sus traslados sufren la problemática de señalización deficiente o, peor aún, de señalización ya inexistente. Los funcionarios y empleados adscritos a esas tareas deben realizar una vigilancia permanente, y no postergar sus deberes que ponen en peligro a los manejadores.
Las deficiencias de señalización en el pavimento se detectan con toda facilidad, simplemente con la observación de las señales horizontales pintadas en la superficie de rodamiento, entre ellas las siguientes: 1. La raya pintada entre uno y otro carril, en avenidas de varios carriles, aparece tan desgastada o desaparecida que ya no es visible, lo que puede dar lugar a que se invada el carril contiguo lateral y, peor aún, el carril de vehículos que vienen en sentido contrario; 2. La línea sobre el pavimento debiera marcar diagonales o vueltas, con cambio de la circulación de los vehículos, y sin señalización es factible un alcance dañino; 3. Es frecuente la presencia de topes y, algunos de ellos nunca han sido pintados, y hay otros en los que las viejas pinturas ya no son visibles, lo que sorprende y afecta a los manejadores al resentir los efectos de un tope invisible; 4. Cuando hay un paso a desnivel y desciende la vía pública, existe un muro, al inicio del desnivel, que debe estar pintado, y si no lo está, se puede producir un choque de gravísimas consecuencias; 5. Existen vías públicas en donde hay una deficiente señalización en algunos tramos, y en otros contiguos, ya desapareció ésta, lo que fácilmente puede producir invasión de carriles.
Hay un clamor de la ciudadanía, expreso y tácito, en el sentido de que las autoridades cumplan sus deberes y estén pendientes de que no se sufra ausencia o deterioro de la señalización. Es preciso que los conductores de vehículos manejen con seguridad y tranquilidad.
Según el artículo 118 de la citada ley, los funcionarios públicos adscritos a las dependencias gubernamentales competentes del Distrito Federal están obligados a garantizar que, en todas las vialidades de la ciudad, exista señalización vial que cumpla con el cometido de proporcionar una mayor orientación a la población y agilizar la fluidez del tránsito vehicular y peatonal. Para ese efecto, en los términos del artículo 119 del mismo ordenamiento, deberán cumplirse los deberes de colocar, mantener y preservar la señalización vial. Entre las diversas señales, se hace referencia especial a la denominada señal horizontal que está constituida por las líneas e indicaciones que se pintan en la superficie de rodamiento. Ésta también es conocida como demarcación horizontal.
Los conductores de vehículos no están en condiciones de manejo seguro, tranquilo y confiable cuando la señalización es defectuosa por diversos motivos a los que haremos referencia más adelante.
Los órganos de Gobierno del Distrito Federal tienen, cada uno de ellos, diferentes atribuciones, constituidas por obligaciones que deben cumplirse y derechos que deben ejercitarse a efecto de satisfacer las necesidades colectivas. Cuando las atribuciones de los órganos de gobierno constituyen servicios públicos, sus actividades respectivas deben realizarse de manera regular, uniforme y continua. Debe investigarse la causa de la afectación a la señalización en el pavimento, y evitar que vuelva a producirse el motivo respectivo. Esto le corresponde a las autoridades de la capital de la república.
El problema de la precaria señalización es cotidiano. Los manejadores de vehículos, en los viajes de ida y regreso de sus lugares de trabajo, en cada uno de sus traslados sufren la problemática de señalización deficiente o, peor aún, de señalización ya inexistente. Los funcionarios y empleados adscritos a esas tareas deben realizar una vigilancia permanente, y no postergar sus deberes que ponen en peligro a los manejadores.
Las deficiencias de señalización en el pavimento se detectan con toda facilidad, simplemente con la observación de las señales horizontales pintadas en la superficie de rodamiento, entre ellas las siguientes: 1. La raya pintada entre uno y otro carril, en avenidas de varios carriles, aparece tan desgastada o desaparecida que ya no es visible, lo que puede dar lugar a que se invada el carril contiguo lateral y, peor aún, el carril de vehículos que vienen en sentido contrario; 2. La línea sobre el pavimento debiera marcar diagonales o vueltas, con cambio de la circulación de los vehículos, y sin señalización es factible un alcance dañino; 3. Es frecuente la presencia de topes y, algunos de ellos nunca han sido pintados, y hay otros en los que las viejas pinturas ya no son visibles, lo que sorprende y afecta a los manejadores al resentir los efectos de un tope invisible; 4. Cuando hay un paso a desnivel y desciende la vía pública, existe un muro, al inicio del desnivel, que debe estar pintado, y si no lo está, se puede producir un choque de gravísimas consecuencias; 5. Existen vías públicas en donde hay una deficiente señalización en algunos tramos, y en otros contiguos, ya desapareció ésta, lo que fácilmente puede producir invasión de carriles.
Hay un clamor de la ciudadanía, expreso y tácito, en el sentido de que las autoridades cumplan sus deberes y estén pendientes de que no se sufra ausencia o deterioro de la señalización. Es preciso que los conductores de vehículos manejen con seguridad y tranquilidad.
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