LONDRES, Inglaterra.- Fue Winston Churchill quien describió las relaciones entre su país y los Estados Unidos como "especiales", dada la enorme cercanía de los dos países después de la victoria aliada en 1945. A lo largo de 65 años se han seguido denominando así, "especiales", aquellas entre la superpotencia y su principal aliado en Occidente. Sus vínculos alcanzan todos los terrenos, económico, militar, inteligencia más aquellos que nacen en la Colonia. Hoy también destaca la inversión que es la más alta en los dos países y los estrechos vínculos entre sus centros financieros. A partir de S/11, ambos países se embarcaron en una guerra que se ha empantanado y no es lejano el día en que sus tropas, vencidas por los Talibán, retornen humilladas como lo hiciera en su tiempo Ho Chi Min. (¡Qué paradoja!, me encontraba en esta ciudad estudiando en 1967 y eran enormes las manifestaciones contra los Estados Unidos, se veía en el horizonte la victoria; hoy, siguen las manifestaciones y no está lejano el regreso de las tropas aliadas, ahora de Afganistán).
El Primer Ministro, David Cameron, se entrevistó por primera vez con el Presidente norteamericano en Washington. Sabido es que Obama no tiene la predilección de algunos de sus predecesores hacia Londres, pero también se reconoce que Obama no hubiere querido iniciar los contactos directos en una forma que no fuera la tradicional. Se dice que la familia keniana de Obama sufrió la represión británica durante la rebelión de los Mau Mau en los 50. Más recientemente, Obama había castigado duramente a la transnacional British Petroleum por su responsabilidad en el derrame de petróleo en el Golfo de México. También es sabido que Obama no quería recrear el romance Bush-Blair de tan funestas consecuencias para el mundo y que su percepción de política exterior, pasa por otros meridianos como Moscú y Pekín. De allí que hubiere sido vista la visita con escepticismo. Había otros dos componentes delicados, la fecha de retiro de las tropas británicas en Afganistán y la liberación por las autoridades escocesas de uno de los culpables del bombazo que destruyó un avión de Panamerican en el aire sobre Lockerbie, Escocia.
Aquí, se consideró que la visita no produjo más resultados que las tradicionales fotografías y que cada uno de los mandatarios proseguirá con su agenda. En primer término, Cameron le dijo a Obama que él repudiaba la liberación del terrorista libio y que permitiría que se examinara su expediente pero no aceptó que se iniciara una encuesta para determinar si la transnacional British Petroleum había influido en la liberación del prisionero, acusado de 270 muertos. Por otra parte, el Primer Ministro inglés defendió a su empresa, corrigiendo la nota de las frecuentes acusaciones hechas por Obama. En cuanto a Afganistán, el punto crucial, coincidió con una conferencia celebrada en Kabul en la que asistieron los dos cancilleres y se mencionó el 2014 como una fecha probable para el inicio de retiro de tropas. De allí provino también el rumor norteamericano de no iniciar la entrega de control de las provincias de Afganistán al gobierno de Karzai este año. (Se sabe que Estados Unidos ha iniciado a través de una tercera parte los primeros contactos con el Talibán para una negociación de paz solo con aquellos que no estén vinculados con Al Qaeda).
Los obsequios familiares -ausente la señora Cameron- fueron objeto de mayor escrutinio que lo ocurrido en el día de visita. Hoy los diarios mencionan la grave pifia histórica de Cameron al señalar que EU participaba con el RU en la guerra en 1940 como aliado, cuando en verdad, Estados Unidos entró a la guerra hasta diciembre de 1941 a raíz del bombardeo a Pearl Harbor. Todos sabemos que esta ciudad sufrió un terrible "blitz" de la fuerza aérea alemana desde septiembre a diciembre de 1940, cuando Hitler preparaba el desembarco en la isla y Churchill respondió que "sólo podía ofrecer, sangre, sudor y lágrimas".
Se dice que en relación con EU., los PM británicos están en tres categorías: los emocionalmente proamericanos, los pragmáticamente proamericanos y Edward Heath. En la primera categoría, Churchill, McMillan y Brown. Aunque Blair les dijo "tu pueblo será mi pueblo". La segunda categoría Attlee, Wilson y Major. Seguramente Cameron entrará en esas filas, los que reconocen la importancia de la alianza trasatlántica, pero como una relación útil y no especial.
El Primer Ministro, David Cameron, se entrevistó por primera vez con el Presidente norteamericano en Washington. Sabido es que Obama no tiene la predilección de algunos de sus predecesores hacia Londres, pero también se reconoce que Obama no hubiere querido iniciar los contactos directos en una forma que no fuera la tradicional. Se dice que la familia keniana de Obama sufrió la represión británica durante la rebelión de los Mau Mau en los 50. Más recientemente, Obama había castigado duramente a la transnacional British Petroleum por su responsabilidad en el derrame de petróleo en el Golfo de México. También es sabido que Obama no quería recrear el romance Bush-Blair de tan funestas consecuencias para el mundo y que su percepción de política exterior, pasa por otros meridianos como Moscú y Pekín. De allí que hubiere sido vista la visita con escepticismo. Había otros dos componentes delicados, la fecha de retiro de las tropas británicas en Afganistán y la liberación por las autoridades escocesas de uno de los culpables del bombazo que destruyó un avión de Panamerican en el aire sobre Lockerbie, Escocia.
Aquí, se consideró que la visita no produjo más resultados que las tradicionales fotografías y que cada uno de los mandatarios proseguirá con su agenda. En primer término, Cameron le dijo a Obama que él repudiaba la liberación del terrorista libio y que permitiría que se examinara su expediente pero no aceptó que se iniciara una encuesta para determinar si la transnacional British Petroleum había influido en la liberación del prisionero, acusado de 270 muertos. Por otra parte, el Primer Ministro inglés defendió a su empresa, corrigiendo la nota de las frecuentes acusaciones hechas por Obama. En cuanto a Afganistán, el punto crucial, coincidió con una conferencia celebrada en Kabul en la que asistieron los dos cancilleres y se mencionó el 2014 como una fecha probable para el inicio de retiro de tropas. De allí provino también el rumor norteamericano de no iniciar la entrega de control de las provincias de Afganistán al gobierno de Karzai este año. (Se sabe que Estados Unidos ha iniciado a través de una tercera parte los primeros contactos con el Talibán para una negociación de paz solo con aquellos que no estén vinculados con Al Qaeda).
Los obsequios familiares -ausente la señora Cameron- fueron objeto de mayor escrutinio que lo ocurrido en el día de visita. Hoy los diarios mencionan la grave pifia histórica de Cameron al señalar que EU participaba con el RU en la guerra en 1940 como aliado, cuando en verdad, Estados Unidos entró a la guerra hasta diciembre de 1941 a raíz del bombardeo a Pearl Harbor. Todos sabemos que esta ciudad sufrió un terrible "blitz" de la fuerza aérea alemana desde septiembre a diciembre de 1940, cuando Hitler preparaba el desembarco en la isla y Churchill respondió que "sólo podía ofrecer, sangre, sudor y lágrimas".
Se dice que en relación con EU., los PM británicos están en tres categorías: los emocionalmente proamericanos, los pragmáticamente proamericanos y Edward Heath. En la primera categoría, Churchill, McMillan y Brown. Aunque Blair les dijo "tu pueblo será mi pueblo". La segunda categoría Attlee, Wilson y Major. Seguramente Cameron entrará en esas filas, los que reconocen la importancia de la alianza trasatlántica, pero como una relación útil y no especial.
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