La Comisión de Asuntos Indígenas de la LX Legislatura de la Cámara de Diputados acaba de celebrar un acto en honor de Don Andrés Henestrosa, develando luego una placa alusiva. Nada más justo que honrar la memoria de este ilustre oaxaqueño (Ixhuatán-1906) que vivió a plenitud un siglo, un mes y once días. Pocos mexicanos han dejado un legado tan rico de su multifacética personalidad: narrador, ensayista, historiador, bibliófilo, periodista, filólogo, poeta, compositor, político, maestro, pero ante todo un ser profundamente humano, comprometido con su identidad indígena, alegre, dicharachero, cuentista, bebedor, generoso con las mujeres y con sus amigos, cantante de sus propias y hermosas canciones del istmo.Marchóse de su nativa Oaxaca a los 16 años a la capital con la enorme esperanza de ser "un ser distinto de aquel que un 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes, bajó en la estación de Buenavista con escaso pan, sin techo, sin abrigo". ¡¡¡¡Y lo fue!!!!Como brillantemente lo señalara Miguel Ángel Porrúa -orador principal en la ceremonia-: "En su quehacer, se advierte la mirada de su pueblo, a veces india y a veces blanca o mestiza, porque habló de la mitología que conoció; de sus profundos arraigos y expresó la visión de un autor que creció desde su origen y cabalgó, con el dominio del más diestro jinete, en los lomos del castellano. Así, manifestó el espíritu de toda una época que contó, a viejos y nuevos lectores, las mil y un razones por las que leer es un tremendo gozo y una explicación perpetua..... Yo, soy los libros que he leído", decía con frecuencia. Qué verdad más absoluta para todos los devotos del más asombroso invento humano.Ávido lector de nuestra lengua, publicó su primera obra "Los hombres que disperso la danza", que le fue reconocida por Antonio Caso y Luis Cardoza y Aragón (fábulas indígenas, misteriosas y sutiles se marinaron con los apólogos y los enxiemplos castellanos; fue como si el río de la imaginación ibérica se vaciara en el río de la imaginación zapoteca"..... "Pueblo y hombre mezclan sus edades -ayer, hoy y mañana- se reconocen mutuamente y se reconcilian en su sangre, donde las flores, los animales, los hombres, las aves, todos aprendieron español"; justificado entonces que en 1964, llegó a ser miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua. Henestrosa no podía eludir a su coterráneo, es en "Benito Juárez, flor y látigo", "Por los caminos de Juárez'', donde con un lenguaje sencillo, ameno, propio del principiante en nuestras lecturas pero también del experto, narra varios episodios del también zapoteca. Elogio merecido al inmortal Presidente, ambos se iniciaron en el español casi a la misma edad y luego Juárez aprendió francés, latín y griego y..... política como ninguno en el XIX.Un poeta nicaragüense lo compara con Antonio Mediz Bolio y Miguel Ángel Asturias; no coincido plenamente, el yucateco plasmó principalmente una gran poesía: "Mater Admirabilis" y su novela "La Tierra del Faisán y del Venado"; el guatemalteco llegó a las alturas de un Nobel de Literatura con sus "Leyendas de Guatemala" y "Señor Presidente". Nuestro amigo editor y librero, continuó refiriéndose al más íntimo de sus amigos: "Los eruditos probarán esto y aquello, dudarán o negarán tal o cual cosa, pero la verdad del poema sigue viva, por encima de las comprobaciones y de los reales y o imaginarios sucesos. Henestrosa soldó, autógenamente, con materia de poesía zapoteca, las piezas que encontró en sus estudios filológicos o históricos, en su sangre y en los recuerdos de su infancia, así como los que provocaron esos recuerdos en su adulto corazón." Quede como último testimonio de este homenaje a este personaje excepcional, unas líneas que le dedicó a su madre Martina Man, que ayer se oyeron en la Cámara del Pueblo, luego de marimbas, voces y bailes:Todas las noches al cielome pongo yo a contemplar,para ver si entre las estrellastus ojitos veo brillar.Todo, todo me pedisteaquella noche fatal;la prenda de tus cabellosy otros recuerdos más.No importa, no quiero prendaspara poderte yo amar,qué prenda más que tus ojosen mi mente grabada está.No llores, prenda querida, no llores, no sufras más;las ilusiones son humoy como el humo se van."
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