Sin duda, la Cumbre del G20 nos obliga a establecer coincidencias con la Conferencia Internacional Económica y Monetaria que se celebró en Londres en 1933, con la participación de 66 países, decididos a coordinar medidas de política económica para salvar al mundo de la Gran Depresión.Keynes advertía que esa recuperación tenía que pasar por la concertación económica de Estados. Setenta y seis años después, Londres hospedó a los jefes de Estado o de Gobierno de 20 países (siete, los más desarrollados más Rusia, y doce economías emergentes, incluyendo Brasil, Argentina y México) con un propósito similar: atacar de manera solidaria, otra crisis, la más importante del siglo XXI.En 1933, llegó a la presidencia de Estados Unidos. el demócrata Franklin Delano Roosevelt, aristócrata, descendiente de holandeses, hijo de una familia patricia del estado de Nueva York. TIME lo describió como un caballero vigoroso, bien intencionado en la búsqueda de soluciones a los graves problemas de su país. Era graduado de las Universidades de Harvard y Columbia -flagelado por una parálisis en parte del cuerpo-, gobernador de su estado y nominado en 1932 para contender contra quien buscaba la reelección, Herbert Hoover.El republicano arrastraba el colapso económico de su país desde 1928 y el fracaso de su estrategia que incluyó muy tarde la inversión de fondos federales para reactivar la economía.Durante la campaña se agudizó la crisis -disminución de la producción industrial, cierre de bancos, quiebra de la Bolsa, etcétera- así, la victoria de FDR fue amplia, apoyado en su "consorcio de cerebros" que hicieron prevalecer otra filosofía en el gobierno.Al ascender a la presidencia, el 16 de marzo de 1933 dijo: "Este es eminentemente el tiempo para hablar con la verdad, con toda la verdad, franca y claramente. Por ello primero permítanme señalar mi firme convicción de que el único asunto al que tendremos que temer es al temor mismo -sin nombre, sin razón, injustificado terror que paraliza el esfuerzo necesario para convertir la rendición en triunfo... Nuestra primera y más grande tarea es poner a la gente a trabajar. Este no es un problema irresoluble si lo encaramos sabia y valientemente".Además se refirió al equilibrio entre el Ejecutivo y el Legislativo necesario para enfrentar una situación sin precedentes; a las medidas que recomendaría para una nación sumamente golpeada y dijo que en caso de una emergencia nacional crítica no evadiría sus responsabilidades; a más comparó la crisis con una invasión extranjera en su territorio (que jamás ha ocurrido).Pero ¿qué había sucedido en 1929 que preocupaba tanto a FDR y a su pueblo?: El colapso de Wall Street y la Gran Depresión. El Times del 24 de octubre de 1929 decía: "Un Niágara de liquidación cayó sobre la Bolsa de Valores de Estados Unidos. Nunca antes, aún al inicio de la Primera Guerra Mundial, se dieron tal número de transacciones, el pánico cundió en los mercados".El año siguiente, José Stalin, al dirigirse al Partido Comunista dijo que: "Karl Marx había argumentado que el capitalismo rompería su propio esquema" y el líder ruso señaló que la estabilización del capitalismo había llegado a su fin, agregando que la crisis económica mundial sería una crisis política en un número de países" (Véase lo que ocurre hoy en varios países de Europa del este).FDR, al tomar posesión suspendió todas las transacciones de la Reserva Federal y de otros bancos, prohibió la exportación de oro y plata, salvo con licencia. Luego se dirigió por radio a su pueblo, explicando las medidas que adoptaría para la crisis financiera que luego se extendería al campo del empleo y a la agricultura, principalmente. (NEW DEAL-1933).Continuaré examinando las coincidencias entre las dos Cumbres de Londres y entre un personaje que ha entrado a la historia, FDR, y otro que lo pretende, B. Obama y al que se le conceden ya cualidades taumatúrgicas.
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