HERMILIO LÓPEZ BASSOLSTras haber dedicado esta columna, por dos meses, a la política exterior de México durante la Revolución, volvemos a nuestros temas habituales, el análisis del escenario internacional.
La crisis de la hegemonía norteamericana y del neoliberalismo conduce ineluctablemente a una redistribución de los poderes económicos y políticos entre la América del Norte, la Unión Europea y los denominados BRIC (Brasil, Rusia, India y China) -en el término acuñado por Jim O'Neill, economista de Goldman Sachs- o "potencias emergentes". Podemos afirmar que estamos en un periodo de transición en el que no coincide la geopolítica con la geoeconomía. El declinar paulatino, pero inexorable de Estados Unidos en el plano político e inclusive militar, como lo vemos en el escenario asiático desde Israel hasta la península de Corea y de Irán hasta Iraq, coincide con el surgimiento de otras potencias que conquistan espacios muy amplios del comercio internacional, como es el caso de la Unión Europea, que ha desplazado a Estados Unidos; de China y la India, cuyo crecimiento reciente es avasallador en términos de exportaciones, y de otros países que también han tomando una porción importante del comercio mundial, como Rusia, Turquía y Brasil.
Iniciemos este análisis partiendo de Brasil, dado que acaba de realizar su trasmisión de mando presidencial entre Luiz Inacio "Lula" da Silva y Dilma Rousseff. Es éste el país más poderoso de Latinoamérica, el quinto más extenso en el mundo, con una población cercana a los 200 millones de habitantes. Goza de fronteras con todos los países de la América del Sur, salvo Ecuador y Chile, está ubicado estratégicamente entre el Atlántico Norte y el Sur y es el país de América más cercano al África. Cuenta con formidables recursos naturales, tiene la fuente más grande del mundo de agua dulce, el Amazonas, y la mayor extensión de bosques tropicales en el mundo. Su Producto Nacional Bruto (PIB) es el décimo en el mundo. Es autosuficiente en energéticos, tiene reservas probadas de petróleo superiores a México y es el primer productor de café y azúcar.
En la última administración logro señalados éxitos diplomáticos, en la región impulsó los trabajos de UNASUR y Mercosur y ratificó su presencia mundial emergente al reclamar un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, respaldó a Irán en su proyecto nuclear y reconoció un Estado Palestino con fronteras anteriores a 1967. (La cancillería mexicana ha mostrado nuevamente su torpeza y supeditación al Norte ubicándose en forma opuesta, en los dos casos últimos y, para comenzar el año, envió a un funcionario menor a la toma de posesión en Brasilia cuando estuvieron presentes los presidentes de Colombia, Venezuela, Chile, Uruguay, el príncipe heredero al trono de España, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, la secretaria de Estado de Estados Unidos, el primer ministro de Portugal, el primer ministro de Corea del Sur y el vicepresidente de Cuba, Juan Ramón Machado, y otras personas. Por razones de duelo, probablemente, no asistió la mandataria argentina).
A tal grado llego la satisfacción de "Lula" por lo logrado en Brasil en estos últimos años, que en justificado arrebato de júbilo, con un 87 por ciento de popularidad (¿Cómo andará FCH a fines del 2012?), dijo antes de dejar el poder que "había sido muy agradable pasar por la presidencia y acabar el mandato de ocho años viendo EU en crisis, viendo a Europa en crisis, viendo a Japón en crisis.." Esto lo dijo, recordemos, no un doctor de Harvard ni de Yale o Chicago, ni norteamericano ni francés, sino un tornero mecánico nacido en Pernambuco. Las tareas de la tercera presidenta del continente no serán fáciles pese al legado y la tutoría de "Lula". Ella fue ministra de Minas y Energía y jefa de Gabinete. Ahora ha confiado en muchas gentes de su antecesor, 16 de los 37 ministros estuvieron con "Lula", además cuenta con una impresionante mayoría en el Congreso, le apoyan 372 de los 510 diputados y 60 de los 81 senadores. Se ha hecho acompañar de un exministro de Economía ahora como su jefe de Gabinete, un asesor de "Lula" como ministro de Finanzas y si bien no ratificó al arquitecto de la nueva diplomacia de Planalto, el excanciller Amorín, nombró a un experimentado diplomático y exvicecanciller, Antonio Patriota, y mantiene a su lado al asesor internacional de "Lula", Marco Aurelio García. En su discurso de inauguración no se observan cambios sustanciales, defensa al multilateralismo, vínculos estrechos con América Latina y, a la vez, reforzarlos con África y Oriente Próximo y una relación "especial" con EU y UE.
La crisis de la hegemonía norteamericana y del neoliberalismo conduce ineluctablemente a una redistribución de los poderes económicos y políticos entre la América del Norte, la Unión Europea y los denominados BRIC (Brasil, Rusia, India y China) -en el término acuñado por Jim O'Neill, economista de Goldman Sachs- o "potencias emergentes". Podemos afirmar que estamos en un periodo de transición en el que no coincide la geopolítica con la geoeconomía. El declinar paulatino, pero inexorable de Estados Unidos en el plano político e inclusive militar, como lo vemos en el escenario asiático desde Israel hasta la península de Corea y de Irán hasta Iraq, coincide con el surgimiento de otras potencias que conquistan espacios muy amplios del comercio internacional, como es el caso de la Unión Europea, que ha desplazado a Estados Unidos; de China y la India, cuyo crecimiento reciente es avasallador en términos de exportaciones, y de otros países que también han tomando una porción importante del comercio mundial, como Rusia, Turquía y Brasil.
Iniciemos este análisis partiendo de Brasil, dado que acaba de realizar su trasmisión de mando presidencial entre Luiz Inacio "Lula" da Silva y Dilma Rousseff. Es éste el país más poderoso de Latinoamérica, el quinto más extenso en el mundo, con una población cercana a los 200 millones de habitantes. Goza de fronteras con todos los países de la América del Sur, salvo Ecuador y Chile, está ubicado estratégicamente entre el Atlántico Norte y el Sur y es el país de América más cercano al África. Cuenta con formidables recursos naturales, tiene la fuente más grande del mundo de agua dulce, el Amazonas, y la mayor extensión de bosques tropicales en el mundo. Su Producto Nacional Bruto (PIB) es el décimo en el mundo. Es autosuficiente en energéticos, tiene reservas probadas de petróleo superiores a México y es el primer productor de café y azúcar.
En la última administración logro señalados éxitos diplomáticos, en la región impulsó los trabajos de UNASUR y Mercosur y ratificó su presencia mundial emergente al reclamar un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, respaldó a Irán en su proyecto nuclear y reconoció un Estado Palestino con fronteras anteriores a 1967. (La cancillería mexicana ha mostrado nuevamente su torpeza y supeditación al Norte ubicándose en forma opuesta, en los dos casos últimos y, para comenzar el año, envió a un funcionario menor a la toma de posesión en Brasilia cuando estuvieron presentes los presidentes de Colombia, Venezuela, Chile, Uruguay, el príncipe heredero al trono de España, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, la secretaria de Estado de Estados Unidos, el primer ministro de Portugal, el primer ministro de Corea del Sur y el vicepresidente de Cuba, Juan Ramón Machado, y otras personas. Por razones de duelo, probablemente, no asistió la mandataria argentina).
A tal grado llego la satisfacción de "Lula" por lo logrado en Brasil en estos últimos años, que en justificado arrebato de júbilo, con un 87 por ciento de popularidad (¿Cómo andará FCH a fines del 2012?), dijo antes de dejar el poder que "había sido muy agradable pasar por la presidencia y acabar el mandato de ocho años viendo EU en crisis, viendo a Europa en crisis, viendo a Japón en crisis.." Esto lo dijo, recordemos, no un doctor de Harvard ni de Yale o Chicago, ni norteamericano ni francés, sino un tornero mecánico nacido en Pernambuco. Las tareas de la tercera presidenta del continente no serán fáciles pese al legado y la tutoría de "Lula". Ella fue ministra de Minas y Energía y jefa de Gabinete. Ahora ha confiado en muchas gentes de su antecesor, 16 de los 37 ministros estuvieron con "Lula", además cuenta con una impresionante mayoría en el Congreso, le apoyan 372 de los 510 diputados y 60 de los 81 senadores. Se ha hecho acompañar de un exministro de Economía ahora como su jefe de Gabinete, un asesor de "Lula" como ministro de Finanzas y si bien no ratificó al arquitecto de la nueva diplomacia de Planalto, el excanciller Amorín, nombró a un experimentado diplomático y exvicecanciller, Antonio Patriota, y mantiene a su lado al asesor internacional de "Lula", Marco Aurelio García. En su discurso de inauguración no se observan cambios sustanciales, defensa al multilateralismo, vínculos estrechos con América Latina y, a la vez, reforzarlos con África y Oriente Próximo y una relación "especial" con EU y UE.
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