Calderón y su gobierno han dudado en las modalidades en las que se pretende dar un mensaje a la nación, al que equivocadamente le llaman informe, Con esa actitud están mostrando su debilidad frente al PRI y respecto a las fuerzas políticas de izquierda y, además evidencian la manera hipócrita, el doble rasero de su discurso, en torno al respeto a la legalidad, la Constitución, y el Estado de Derecho.
Si Calderón desea rendir cuentas ante el Congreso de la Unión y frente a la sociedad, tiene que presentar su informe ante el Congreso de la Unión, tal como lo ordena el artículo 69 de la Constitución. Si Calderón presenta un “informe” ante el club de sus amigos, de los poderes fácticos y los legisladores de su partido, estará vulnerando el precepto constitucional ya mencionado. Sería palpable la escasa consideración que tiene por el orden constitucional, las instituciones y el Estado de Derecho.
¿Por qué el informe se debe presentar ante el Congreso de la Unión? Además de ordenarlo una norma de la Constitución, las razones constitucionales tienen que ver, con: el respeto hacia los representantes de la nación que son los que revisan la información y hacen el análisis sobre la situación que guarda la administración pública del país según el juicio del ejecutivo; las facultades de control del Congreso al ejecutivo, que son tan importantes como las legislativas, y la observancia del principio de división de poderes que indica, entre otras cosas, la igualdad jerárquica entre poderes públicos.
Calderón no tiene facultades constitucionales para invitar a su mensaje o “informe” a sus amigos. Es el Congreso el que debe recibirlo para analizarlo y exigirle cuentas, pues así lo indican los principios constitucionales. La obligación del informe presidencial es uno de los instrumentos constitucionales y legales con que cuenta el Congreso de la Unión para fiscalizar y supervisar constitucionalmente al ejecutivo y, por esa razón el titular del ejecutivo, aunque sea de facto, no lo puede presentar sólo ante sus apoyadores.
Si Calderón presenta el “informe” como quiere hacerlo, viola la majestad del Congreso de la Unión y la división de poderes prevista en el artículo 49 de la Constitución. Los legisladores federales y el pueblo de México no nos merecemos esa falta de respeto constitucional. Sin embargo, Calderón suele transgredir la Constitución. En él, la no vigencia de la Carta Magna, no es una novedad.
Si Calderón desea rendir cuentas ante el Congreso de la Unión y frente a la sociedad, tiene que presentar su informe ante el Congreso de la Unión, tal como lo ordena el artículo 69 de la Constitución. Si Calderón presenta un “informe” ante el club de sus amigos, de los poderes fácticos y los legisladores de su partido, estará vulnerando el precepto constitucional ya mencionado. Sería palpable la escasa consideración que tiene por el orden constitucional, las instituciones y el Estado de Derecho.
¿Por qué el informe se debe presentar ante el Congreso de la Unión? Además de ordenarlo una norma de la Constitución, las razones constitucionales tienen que ver, con: el respeto hacia los representantes de la nación que son los que revisan la información y hacen el análisis sobre la situación que guarda la administración pública del país según el juicio del ejecutivo; las facultades de control del Congreso al ejecutivo, que son tan importantes como las legislativas, y la observancia del principio de división de poderes que indica, entre otras cosas, la igualdad jerárquica entre poderes públicos.
Calderón no tiene facultades constitucionales para invitar a su mensaje o “informe” a sus amigos. Es el Congreso el que debe recibirlo para analizarlo y exigirle cuentas, pues así lo indican los principios constitucionales. La obligación del informe presidencial es uno de los instrumentos constitucionales y legales con que cuenta el Congreso de la Unión para fiscalizar y supervisar constitucionalmente al ejecutivo y, por esa razón el titular del ejecutivo, aunque sea de facto, no lo puede presentar sólo ante sus apoyadores.
Si Calderón presenta el “informe” como quiere hacerlo, viola la majestad del Congreso de la Unión y la división de poderes prevista en el artículo 49 de la Constitución. Los legisladores federales y el pueblo de México no nos merecemos esa falta de respeto constitucional. Sin embargo, Calderón suele transgredir la Constitución. En él, la no vigencia de la Carta Magna, no es una novedad.
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