lunes, 17 de agosto de 2009

EL TURISMO COMO OBJETIVO DE INTERNACIÓN

CARLOS ARELLANO GARCÍA

Los extranjeros que se internan a país distinto de aquel en que son nacionales, llevan a cabo ese movimiento de emigración, seguido de inmigración, por razones distintas, según los objetivos personales que motivan su traslado.El objetivo que es visto con agrado, en cualquier país del mundo, respecto de la internación de un extranjero, es el de realizar actividades turísticas. El turista no pretende permanecer en otro país por periodos prolongados, trae recursos pecuniarios para su sostenimiento y beneficia con divisas al país que le abre sus fronteras. Aun los países que son más reacios a permitir la internación de extranjeros, se inclinan por abrir las puertas de par en par a los extranjeros que persiguen objetivos turísticos. Sobre este particular, la Ley General de Población, publicada en Diario Oficial de 7 de enero de 1974, en su artículo 42, al turista le da la calidad de no inmigrante, o sea la situación de extranjero que se interna al país temporalmente, con permiso de la Secretaría de Gobernación, y dentro de la característica de turista. Es turista, según la fracción I del artículo 42, el extranjero que se interna a nuestro país con fines de recreo o salud, para actividades artísticas, culturales o deportivas no remuneradas ni lucrativas, con temporalidad máxima de seis meses improrrogables.La importancia que corresponde al turismo internacional se puede constatar con la simple lectura de las disposiciones normativas que contiene la Ley Federal de Turismo, publicada en el Diario Oficial del 31 de diciembre de 1992, y destacamos el artículo 2º que señala como objeto de esta ley: I. Programar la actividad turística; II. Elevar el nivel de vida económico, social y cultural de los habitantes en las entidades federativas y municipios con afluencia turística; III. Establecer la coordinación con las entidades federativas y los municipios, para la aplicación y cumplimiento de los objetivos de esta ley; IV. Determinar los mecanismos necesarios para la creación, conservación, mejoramiento, protección, promoción y aprovechamiento de los recursos y atractivos turísticos nacionales, preservando el equilibrio ecológico y social de los lugares de que se trate; V. Orientar y auxiliar a los turistas nacionales y extranjeros; VI. Optimizar la calidad de los servicios turísticos; VII. Fomentar la inversión en esta materia, de capitales nacionales y extranjeros; VIII. Propiciar los mecanismos para la participación del sector privado y social en el cumplimiento de los objetivos de esta ley; IX. Promover el turismo social, así como fortalecer el patrimonio histórico y cultural de cada región del país; y X. Garantizar a las personas con discapacidad la igualdad de oportunidades dentro de los programas de desarrollo del sector turismo.Los ingresos económicos que nuestro país recibe procedentes del exterior, en lo referente a turismo, son en cantidades pecuniarias, sumamente elevadas, lo que repercute en una tendencia a equilibrar nuestra balanza de pagos y a fortalecer, por tanto, el valor de nuestra moneda. La relevancia que corresponde al turismo en nuestro país, nos permite considerar que México es uno de los países del globo terráqueo que posee zonas de gran atractivo para los turistas extranjeros y que, por tanto, deben extremarse los esfuerzos necesarios para conservar lo que la naturaleza y la cultura de nuestros ancestros nos ha proporcionado. Sería una imperdonable y lamentable equivocación de cualquier gobernante restringir el acceso de extranjeros que vienen a nuestro país en calidad de turistas. No es posible pensar en ningún motivo válido para establecer limitaciones a extranjeros con fines turísticos y sería un imperdonable error condicionar el acceso de extranjeros con fines turísticos con pretexto de una presunta reciprocidad, derivada del hecho de que en algún otro país se condicione el ingreso de mexicanos, aún de aquellos que abrigan fines turísticos. Si el acceso de turistas es visto con buenos ojos en países desarrollados, con mayor razón debe auspiciarse el turismo en países subdesarrollados.

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