Dado que la Historia es una gran maestra, es posible alinear conductas actuales a los dictados de las experiencias que han ocurrido en épocas pretéritas, de ahí que, cabe recordar los pormenores que condujeron a un importante tratado internacional celebrado entre los pueblos egipcio e hitita.La existencia del imperio hitita fue conocida de antiguo por algunas alusiones de textos bíblicos y por numerosos relieves que hacían referencia a él pero, el conocimiento histórico sobre los hititas data del año de 1907, cuando un grupo de arqueólogos europeos descubrió, cerca de poblado turco de Bogazkoy, la ciudad de Hattusa, capital del antiguo imperio hitita. Entre sus ruinas se hallaron numerosas tablillas de madera con la historia del país. El mal estado de la madera no permitió leer aquellos textos y sólo se descifró el material escrito sobre tablillas de arcilla con textos jurídicos, religiosos e históricos. En los textos jurídicos aparecen tratados internacionales y un código interno. Más todavía, eran tan importantes los tratados internacionales que, el original se escribía, ordinariamente, sobre tablillas de plata y a veces de oro, pero la rapiña afectó tales tablillas que fueron fundidas y por eso sólo quedaron para la posteridad las tablillas de arcilla. Ya no se conocía el idioma hitita pero, fue precisamente un tratado internacional firmado entre Hattusil III, rey de los hititas, con Ramsés II, faraón de los egipcios, en el año 1270, antes de Cristo, lo que permitió conocer ese antiguo idioma de los hititas, en virtud de que, dicho tratado se redactó en la lengua oficial de los dos países celebrantes. El egipcio sí era un idioma conocido a través de los griegos y del idioma egipcio se derivó el conocimiento del idioma hitita.Se caracterizó el pueblo hitita por una gran vocación jurídica, reconocida a través del Código Hitita que contenía disposiciones de Derecho Civil de la 1 a la 100 y disposiciones de Derecho Penal de la 101 a la 200. Respecto de tratados internacionales, entre los hititas existieron tratados celebrados con aquellos pueblos a quienes derrotaron, que establecían un vasallaje con deberes muy estrictos para los vencidos. También existieron tratados con potencias de poder semejante al de los hititas, y establecieron disposiciones de igual a igual, entre ellos, pactos de alianza en igualdad de condiciones. Es interesante determinar que también celebraron tratados, en donde se obtuvieron ventajas desde el momento de su celebración. Es importante recordar que, en los datos históricos de los egipcios, se asienta que Ramsés II se lanzó hacia el norte y los hititas permitieron que los egipcios ocuparan hasta el río Orontes, en Siria, y ahí los aguardaron detrás de los muros de la ciudad fortificada de Kadesh. En este lugar se libró una batalla en que la situación fue desesperada para Egipto, el acto bélico fue favorable a los egipcios pero ambos pueblos se dieron cuenta de la equivalencia de fuerzas armadas, por lo que terminaron el enfrentamiento con la celebración de un tratado, en el que se establecieron reglas de extradición, el mantenimiento de la paz y la amistad entre los dos países. Se fijaron las bases de una alianza militar, se afirmaron derechos fronterizos porque se consideró que la fijación de límites es trascendente para la conservación de la paz. Como era propio en su época, el tratado contenía sanciones ultraterrenas para el caso de incumplimiento y, el factor religioso le daba gran valor al tratado. Dos grandes pueblos de la antigüedad llegaron a la convivencia pacífica a través de un importante y antiguo tratado internacional. Las normas internas no pueden obtener tal objetivo, ni pueden estar por encima del tratado.
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