lunes, 28 de diciembre de 2009

POR EL ESTADO LAICO MEXICANO

HERMILIO LÓPEZ-BASSOLS
Concluye el año sin que el Estado haya hecho un reconocimiento formal en el Centenario de la expedición de las Leyes de Reforma. Esto pareciera tener su explicación, al deslizarse peligrosamente los gobiernos recientes, reaccionarios, hacia un "entendimiento de compromisos" con la iglesia, fue valor entendido no rememorar "la chispa que produjo la conflagración de Reforma" -como lo dijera Juárez-. Los neoconservadores han traicionado al dictado de los liberales del 7 de julio del 1859 contenido en el Manifiesto a la Nación, en él, se sometía el clero al poder civil en todos los asuntos temporales, se privaba al clero de los recursos económicos que pudiera convertirlo en un poder independiente capaz de cuestionar la supremacía del Estado, se establecía la separación total entre la iglesia y el Estado y se apuntaba la negativa del Estado a que el clero interviniera en las etapas fundamentales de la vida de los ciudadanos como era la educación.
Salinas en 1992 reestableció las relaciones con el Vaticano, con el ingenuo propósito de que así el púlpito podría ser utilizado para promover el TLCAN. De paso en la modificación constitucional se borra el compromiso del Estado de que la educación debe ser laica en todos los niveles. En la misma época se modifican nuevamente los temas cruciales históricos de los libros de texto gratuitos. Cuando viene el Bicentenario del natalicio del presidente Juárez en 2006, por órdenes expresas del presidente y del secretario de Gobernación, la figura de Juárez se trata de ignorar -así me lo señaló Abascal personalmente- porque "acabo de llegar a la Secretaría de Gobernación y no hay ningún plan preparado para conmemorar esa efemérides".
Más las últimas embestidas de la clase política que en concupiscencia maneja el país, se ha dado en este año. No es Fox quien arranca su campaña ondeando el estandarte guadalupano, ni la cobertura mediática de la profesión de fe pública del mandatario. Ahora se abre una campaña política a la presidencia desde la ciudad del Vaticano, con gran escenografía y reflectores que impactan en la conciencia patriótica de muchos mexicanos, financiándose con el erario estatal. El gobierno actual, como bien lo dice Soledad Loaeza, está "comprometido en la contrarreforma con los obispos mexicanos y la representación vaticana para sustraer a la iglesia, una institución como otra, de los ordenamientos constitucionales para que pueda en toda libertad perseguir sus propios fines, los que le son propios y particulares que no coinciden necesariamente con los de cada uno de nosotros, menos todavía con los del Estado mexicano que es la única institución en la que todos debemos estar representados sin distinción de ninguna naturaleza.
Es por ello que llega en el momento preciso la creación de un grupo "Ciudadanos por la defensa del Estado laico", compuesto por políticos, académicos e intelectuales que ponen en alerta a la sociedad ante la amenaza de implantación de un régimen confesional.
Por ello nos adherimos a Juan Ramón de la Fuente, Cuauhtémoc Cárdenas, María de los Ángeles Moreno, Beatriz Pagés, Manuel Tello, José Iturriaga, José Rogelio Álvarez, Miguel González Avelar, Ignacio López Tarso, Ifigenia Martínez, Alejandra Moreno Toscano y Rodolfo Echeverría, en la iniciativa de reforma de los artículos 40 y 115 de la Constitución que en concordancia con el artículo 3, deberían señalar que es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una república representativa, democrática, laica, federal, pluriétnica y pluricultural.
Con esta iniciativa, buscaremos preservar la separación entre el Estado y la iglesia, gravemente menguada por los gobiernos panistas, en un momento definitivo de la historia mexicana. El gobierno debe gobernar para todos, respetando la diversidad y no favorecer a ciertas corrientes que buscan reestablecer un régimen que ha sido reiteradamente repudiado por el pueblo mexicano.

No hay comentarios: