jueves, 24 de diciembre de 2009

PARA PREOCUPARSE

JOSÉ WOLDENBERG KARAKOSKY

Está circulando ya el siempre relevante informe de Latinobarómetro. Se trata de la serie de encuestas aplicadas en 18 países de América Latina para el año 2009. Latinobarómetro viene midiendo las oscilaciones de los humores públicos en la región, y este año los resultados para México no pueden sino preocupar. Paso a reproducir y sintetizar parte de la información porque resulta elocuente. Pero invito al lector a consultarlo en extenso.
62 por ciento de los habitantes de la región dicen que no es probable que haya golpe de Estado en su propio país, lo cual es un indicador optimista. No obstante, esa percepción varía desde 6 por ciento en Chile hasta Ecuador donde un 36 lo cree. "Los países que se auto-declaran más vulnerables al golpe, donde se cree más probable que suceda", son Ecuador (36), Brasil (34), Venezuela (30), Guatemala (29) y para mi sorpresa México (27).
No obstante, en México el 56 por ciento no apoyaría en ninguna circunstancia un gobierno militar. La primera impresión es que no está mal. Pero en ese renglón sólo aparecemos por arriba de Perú, Paraguay y Guatemala. El rechazo a esa posibilidad en América Latina se encuentra muy por encima del mexicano.
El aprecio por la democracia en la región tiende a incrementarse. Pero en tres países disminuye el apoyo a la misma. Comparando las cifras de 1996 y 2009, México pasa del 51 al 42 por ciento (nueve puntos menos) y se trata de la caída más acentuada. Los otros dos son Ecuador (cae 6 puntos) y Argentina (4).
El 62 por ciento de los mexicanos contestó que la democracia puede tener problemas, pero es el mejor sistema de gobierno. A ello Latinobarómetro le llama la "democracia churchiliana". Aunque exista malestar, los ciudadanos no identifican una mejor fórmula de gobierno. Pero ese 62 por ciento es el más bajo de América Latina, donde el promedio es de 76. Para no hablar de Uruguay o Venezuela donde la misma pregunta obtuvo un 90 por ciento de respuestas afirmativas.
A la pregunta de si los gobiernos democráticos están más preparados para enfrentar las crisis, México quedó en penúltimo lugar sólo por encima de Paraguay. Las respuestas: 44 por ciento afirmativas en México y 40 en Paraguay. En la región el promedio fue 54. Y otra vez en Venezuela y Uruguay el 70 por ciento de los encuestados contestó que sí.
A la afirmación de: "sin Congreso Nacional no puede haber democracia", en México la mitad exacta (50) contestó que sí, colocándonos de nuevo por debajo de la media (57), y muy lejos de Uruguay (80). Sólo Guatemala, Perú, Brasil, Colombia y Ecuador se colocaron por debajo de México.
En nuestro país el 51 por ciento de los entrevistados respondió afirmativamente a la siguiente frase: "en una democracia el sistema económico funciona bien". Sin embargo, el promedio en la región es 62 y por debajo de México sólo apareció Argentina (41).
El 44 por ciento de los latinoamericanos está satisfecho con la democracia. Pero en México sólo lo está el 28 por ciento y Perú (22) es el único país que se encuentra por debajo. En contraste, en Uruguay el 79 por ciento dice estar satisfecho y le siguen Costa Rica (63), Panamá (61), El Salvador (60), República Dominicana (53), Chile (53) y Bolivia (50).
Sólo el 33 por ciento de los latinoamericanos afirma que los gobiernos actúan por el bien de todos, pero en México estamos por debajo del promedio (21). Superamos a Perú (15), República Dominicana (10) y Argentina (7); pero estamos muy lejos de Uruguay (58), Panamá (50), El Salvador (48) o Bolivia (45).
La información proporcionada por Latinobarómetro continúa. Mientras en la región el 51 por ciento de las personas está de acuerdo con la afirmación de que "la democracia permite solucionar los problemas", en México el porcentaje sólo llega a 41. Mientras en América Latina el 21 por ciento cree que la distribución de la riqueza es justa, en México sólo el 15 comparte esa percepción. Mientras en los 18 países el 45 por ciento de los ciudadanos cree que las elecciones son limpias, en México sólo el 23 tiene esa visión. Mientras en América Latina el 36 por ciento de las personas cree que sus respectivos países están progresando, en México sólo comparte esa idea el 14 por ciento. Mientras en la región el 29 por ciento se siente satisfecho con la situación económica, en México ese porcentaje baja hasta el 15.
Así que buscando algún asidero para no hacer más profunda la depresión encuentro una "buena noticia": El porcentaje, en los 18 países de la encuesta, que cree que existe la oportunidad de que lleguen al poder sus ideas políticas es de 53. Mientras en México es el 59.
No es una información que se deba menospreciar. El malestar flota en el ambiente, la desesperanza también. Y tenemos que aprovechar que no existe ningún sistema de gobierno distinto a la democracia que goce de legitimidad, para afrontar las realidades que erosionan el aprecio a la convivencia en y de la diversidad política (el decrecimiento económico y las desigualdades).

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