DÍA VITAL PARA EL SINDICATO MEXICANO DE ELCTRICISTAS

RAÚL CARRANCÁ Y RIVAS

Es el de hoy, 10 de diciembre, en que la juez dictará su resolución en la audiencia constitucional. Pero apenas el viernes pasado, pocos días antes del fallo y después de la impresionante movilización que llevó a cabo el dirigente sindical Martín Esparza, el Secretario de Gobernación le reiteró su oferta de diálogo; nada más que con un añadido extraño dijo que: "una negociación no implica cancelar la legislación ni dar marcha atrás al Decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro". Palabras similares a las del Secretario del Trabajo. ¿Y la demanda de amparo interpuesta? ¿Y la resolución de la juez? No le importa, ignorando que él no es quien para decidir si habrá o no marcha atrás. Pero lo importante para ellos, por lo visto, es que esas palabras las repitan algunos periodistas sin la más mínima reflexión jurídica. Además nadie ha pedido, que yo sepa, cancelar la legislación sino aplicarla e interpretarla correctamente.No se dará marcha atrás... Lo que pasa es que eso ni siquiera se resolverá hoy de manera definitiva en la audiencia constitucional, puesto que la parte inconforme podrá interponer la revisión. Pero hoy es un día histórico para el Sindicato Mexicano de Electricistas, para Luz y Fuerza del Centro -cuyo proceso de extinción está sujeto a juicio, es decir, detenido- y para el sindicalismo nacional. Los argumentos esgrimidos en la defensa del Sindicato y de los trabajadores quedan y quedarán allí, se resuelva lo que se resuelva, como un testimonio razonado ante un acto de autoridad contrario a la Constitución. Por eso luchamos y lucharemos siempre, no por los intereses políticos o económicos que pueden ser muy respetables, convincentes e incluso necesarios. No, porque en un Estado de Derecho sólo hay un medio de actuar: conforme al propio Derecho. La razón política de la que tanto se habla, confundiéndola con la razón de Estado que cautivaba a Maquiavelo como premisa en el tablero de ajedrez de la ciencia y arte de gobernar, es una frágil cortesana que cae en las manos del seductor cuando no hay una alianza con la ley. Y no importa si la cortesana se cubre el rostro con tela sutil, pues se podrá percibir su aguda e indiscreta mirada. Sería lo mismo que un barco sin timón, a la deriva, sin la estrella polar que lo guíe. Y que no se piense que las sentencias de los jueces son enemigas de los gobernantes o del Estado. Al revés, son sus más importantes aliadas. Lo que el político mezquino y tortuoso no comprende, lo que no asimila por una mala digestión moral, es que la Justicia y el Derecho son imprescindibles en el mundo de la acción pública; y por ello precisamente el juez se vuelve la conciencia del político, del gobernante. De aquí lo nefasto de las desviaciones en la función judicial. El juez es la única tabla salvadora en los desastres sociales, y lo es cuando el gobernante se olvida de su compromiso con la verdad jurídica. Al juez se lo invoca para rectificar los errores que maniatan a la sociedad y le impiden el verdadero progreso, no el que se anuncia sino el que se realiza.Hoy es un día histórico. Para demostrarlo sólo me baso en lo que el 17 de noviembre afirmó el Secretario del Trabajo y Previsión Social, y cito textualmente: "Se extinguió Luz y Fuerza del Centro para garantizar la prestación eficiente del servicio eléctrico en la zona centro de México". O sea, se hizo lo que se hizo porque se hizo, aunque parezca perogrullada. Y supuestamente se hizo para eso, manoseando el Derecho, soslayándolo, esquivándolo. No importó cómo. Y ése es el punto. Supongamos, sin conceder, que tal vez fuera necesario "extinguir" -¡aún no está extinguida en tanto subsista el juicio de amparo!- a Luz y Fuerza del Centro. ¿Por qué no conforme a Derecho? El evidente desorden constitucional y legal que guió a esa equivocada operación pone de manifiesto que la autoridad tenía en mente acabar con Luz y Fuerza del Centro y con su Sindicato a como diera lugar. Y eso es lo que no se puede ni se debe permitir. Insisto, hoy es un día histórico porque el Poder Judicial de la Federación deberá estudiar y ponderar cuidadosamente los argumentos de ambas partes, desechando la consigna de que "no se dará marcha atrás en el Decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro". ¿Por qué no se dará marcha atrás, o por qué sí? Porque únicamente depende y dependerá de la autoridad judicial, de nadie más.