JAVIER CORRAL JURADO
Enrique Peña Nieto, toma protesta como candidato mirando el breve texto en un aparato teleprompter como el que utilizan los conductores de televisión para leer las noticias. Recorre el país a través de spots de televisión que tienen locaciones cinematográficas en las entidades federativas. Sus actos de "tierra" son escenarios espectaculares de luz y sonido como para un show de televisión. Actúa sin desparpajo, bien aprendidos los ademanes, milimetricamente calculados sus movimientos, y posa bien para las cámaras; no se ríe de más, sonríe lo suficiente. Siempre acicalado, siempre bajo script, siempre en el encuadre perfecto, es el mejor ejemplo de un candidato exclusivamente imagen protegido por la Televisión.
Porque es pura imagen su perfil de hombre eficaz y exitoso, su trayectoria de "cumplidor". Esa ha sido la hazaña de Televisa - su empresa productora -, ocultar a la sociedad mexicana la verdadera biografía de Peña Nieto, manchada por la corrupción y de tendencia corruptora, e inventar un hombre que sólo existe en la pantalla, sin asidero en la realidad, sin el talante ético que necesita la política, sin el conocimiento que requiere el ejercicio de la Presidencia de la República. Está hueco, no trae nada en términos conceptuales; cuando improvisa demuestra que el español activo jamás fue su fuerte; la Feria Internacional del Libro en Guadalajara nos reveló esa vacuidad, y la campaña nos enseña que la disciplina puede hacer a un gran actor, pero díficilmente a un mandatario.
¿Quién gobernaría realmente, en el caso de que Peña Nieto ganara la Presidencia de México?. Es la pregunta que ahora mismo aqueja a un gran sector del país, y que incluso junta inquietudes entre el mismo priísmo por saber si ese mando estaría en manos de Emilio Azacárraga, de Carlos Salinas de Gortari, de Emilio Gamboa, o de los tres en una reconstrucción de la plutocracia salinista que interrumpió el gobierno de Zedillo, mucho más que el de Vicente Fox.
Por eso Peña Nieto es un mimado en los noticieros de Televisa; para él son las mejores imágenes y enfoques, lleno de gente, entre la gente, con la gente, cercano a la gente; habla perfecto, la respuesta precisa, no comete errores, cumple todos sus compromisos, no llega tarde, firma ante notario. ¿Es cierta tanta lindura?. Por supuesto que no; el candidato priísta está bajo protección de Televisa, desde su primer año como Gobernador del Estado de México hasta hoy.
En contraste los peores encuadres son para Josefina Vazquez Mota, la cobertura de sus yerros es puntualísima, y se magnifican los errores logísticos de la campaña. Sin embargo, es el candidato priísta el que más actos de campaña ha cancelado y a uno llegó dos horas tarde. También se le han vaciado auditorios y ha sido fuertemente increpado en algunas plazas por sus propios correligionarios. Todo ello se oculta.
A ello ha contribuido no sólo la apuesta de poder futuro de la empresa televisora en su candidato, sino los cuantiosos recursos que ha recibido del erario proveniente de múltiples contratos de publicidad que durante su administración le garantizaron a Peña esa exhibición en la pantalla que acapara cerca del 70 % de la audiencia nacional, publicidad disfrazada de cobertura noticiosa, e incluso apoyo de los actores y cantantes para amenizar los actos de gobierno. Sólo en gasto comprobable, esto es, lo que no pueden ocultar ni diluir en otros rubros presupuestales, la revisión de las cuentas públicas en el edomex arrojan un gasto de 667.2 millones de pesos en Comunicación Política, Se trata pues, de cuidar una inversión multimillonaria.
La cobertura se desplegó incluso fuera de México, y tuvo su momento más telenovelesco, cuando el mexiquense presentó en Roma ante el Papa Benedicto XVI a su novia, hoy esposa, la actriz Angélica Rivera; esta relación nació, según cuenta el informado Simón Charaf y entonces director de la empresa de talentos que manejaba Televisa para los gobiernos estatales, cuando la Gaviota se desempeñò precisamente como la imagen de su gobierno en la publicidad institucional: carteleras, folletos, spots.
Televisa ha protegido a Peña Nieto en los momentos que más han puesto en la picota de la opinión pública su supuesta integridad personal y honestidad. En realidad, tiene muchísima cola que le pisen. Por ejemplo, ha tenido el buen cuidado de ocultar que gracias a su presencia como Secretario de Administración de Arturo Montiel, este pudo amasar una de las fortunas más escandalosas de las que se tenga memoria. Según la averiguación previa TOL/DR/I/1434/05, el ex aspirante presidencial poseía una finca en Atlacomulco valuada en 70 millones de pesos, un departamento en el bosque de Boulogne, en París, con un costo de 17 millones de pesos; así como diversas propiedades en el Estado de México en Tonatico, Valle de Bravo, Metepec y otra más en Careyes, Jalisco, que juntas suman un total de 21 millones de pesos.
La Procuraduría Mexiquense investigó e informó de una fortuna aparentemente lícita de 110 millones de pesos; sin embargo, cuando Montiel concluyó su matrimonio con Maude Versini recibió por los bienes adquiridos durante el matrimonio la cantidad de 300 millones de pesos. Así se hizo público el monto real de su fortuna que ascendía a más de 500 millones de pesos. Era lógico que como gobernador del Estado de México Peña Nieto encubriera, como lo hizo, las irregularidades de Montiel, entre otras cosas porque es su tío y padrino político.
A Josefina Vázquez Mota, la candidata del PAN, le han criticado por una frase en su tesina que escribió hace 20 años en la que mencionó a la UNAM como un monstruo, pero la misma televisora ha tenido el cuidado de ocultar que Enrique Peña Nieto dedicó su tesis de licenciatura en Derecho a Arturo Montiel “por su ejemplo de tenacidad y trabajo”, como aparece en dicho documento.
El peor ejemplo en procuración de justicia en una entidad federativa del que se tenga memoria fue el caso de la niña Paulette, al que Televisa no le dio la mayor importancia como lo hace en otros casos. La conclusión de la PJGEM, encabezada en ese entonces por el procurador Alberto Bazbaz, fue que la niña murió en su habitación asfixiada por sus propias cobijas y quedar atrapada entre la pared y su cama. La conclusión tendría validez de no ser porque el cuerpo de la niña fue encontrado diez días después de que informaron a las autoridades la desaparición de Paulette, y su cuarto fue el lugar donde comenzaron las pesquisas.
Otro asunto que la Televisión no toca, ni refiere, es la manera tan absurda e inconcebible como Peña Nieto refirió la muerte de Mónica Pretellini, su anterior esposa. No me refiero a los rumores o chismes que construyen una leyenda negra en torno de las verdaderas causas de su muerte, sino a la sorprendente y evasiva respuesta que Peña Nieto otorgó al hábil periodista Jorge Ramos de la cadena Univisión, cuando éste le preguntó ¿De qué murió su esposa?. Este no atinó a responder. Ese increíble tartamudeo, desmemoria, titubeo, jamás ha sido visto en México en televisión abierta, por supuesto, jamás ha sido proyectado por Televisa. Sin embargo, gracias a youtube ese video se puede ver: http://www.youtube.com/watch?v=7TsNtRwp0Us
La seguridad y paz que ahora ofrece Peña Nieto, tiene muy poco respaldo en los hechos. El Estado de México se convirtió en refugio de narcotraficantes. Particularmente, el municipio de Huixquilucan fue el favorito de los criminales para asentarse a vivir y continuar con sus ilícitos. La posición geográfica y la indolencia del presidente municipal Alfredo del Mazo Maza así lo permitieron. El propio comandante de la policía de ese municipio, Antonio Ramírez Cervantes, fue capturado y condenado por delitos como narcotráfico, según consta en el boletín 482/08 de la PGR. En la lista de narcotraficantes avecindados en Huixquilucan también deben incluirse a Edgar Valdés Villareal, “La Barbie”, y José Jorge Balderas Garza, El “JJ”.
El candidato de Televisa, al que pretenden hacer pasar como dechado de virtudes es en efecto todo lo contrario, de ahí que el PAN decidiera hacer una campaña de contrastes entre lo que Peña Nieto afirma hizo durante su gobierno, y lo que se puede constatar en la realidad. Varios de los compromisos que afirma haber cumplido son obras inconclusas unas, defectuosas otras. Esta campaña sólo usa los denominados tiempos de Estado a través de spots, no ha sido retomada por la televisión, sino todo lo contrario, se ha empeñado en ocultarlo.
Como se han ocultado varios de los indicadores más vergonzosos de los que el Estado de México consiguió primeros lugares bajo el gobierno de Peña Nieto: De acuerdo a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el Estado de México tiene una deuda bancaria de 30 mil 927 millones de pesos. Alcanzó el primer lugar de robos de autos en todo el país; es el primer lugar nacional en feminicidios con 922 casos que siguen en la impunidad; el estado ocupa el lugar 29 de 32 en competitividad.
En 2010, el Estado de México fue primer lugar en número de denuncias por secuestro a nivel nacional, con 161 casos, de acuerdo con cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública, entregadas por la Procuraduría de Justicia local (PGJEM).
La Asociación Nacional Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), contabilizó que en 2010 se robaron 17 mil 35 autos en el Estado de México, lo que representa el 22 por ciento del total nacional (78 mil 870 unidades), cifra que denota que el Estado de México es primer lugar en robos de autos de todo el país.
El Estado de México es la entidad con mayor corrupción en el país, tiene la calificación más baja en el Índice de corrupción y buen gobierno, así como altos niveles de trabajadores en la informalidad. Es el segundo estado con menor participación en las elecciones.
Estos son datos duros que se le han escamoteado a las grandes audiencias en México. Pero es importante que se sepa que Peña Nieto es sólo una invención de la Televisión, que no puede trascender más allá del brillo artificial con que le envuelve la pantalla de Televisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario