jueves, 12 de abril de 2012

EL SEXENIO DE LA POBREZA

GENARO DAVID GÓNGORA PIMENTEL

El Director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, José Luis de la Cruz, señaló que durante la administración del presidente Felipe Calderón 15 millones de personas se sumaron a las condiciones de pobreza en el país.

El experto en materia económica indicó que en nuestro país existe un total de 60 millones de personas en condiciones de pobreza, como consecuencia de la precariedad laboral en México, convirtiendo a este sexenio en el “Sexenio de la Pobreza”.
Es urgente que el próximo Presidente de la República dé prioridad a la problemática de la pobreza y desempleo, precisamente es a partir de los millones de pobres que existen en nuestro país que se hace evidente y urgente la necesidad de establecer un orden de prioridades, una de ellas y la principal corresponde al derecho a la vida digna y a los medios que la hagan posible.
El umbral de pobreza en nuestro país es uno de los mayores del mundo, México está muy por encima de los índices de pobreza promedio de América Latina, ya que mientras los niveles de pobreza en la región alcanzan en promedio a un 30 por ciento de la población, en México llegan a 50 por ciento, reportando así uno de los mayores índices a nivel mundial.
La pobreza no sólo está referida a un problema económico, sino a uno más complejo que abarca diferentes esferas, como la social, la económica y la cultural (entre otras), convirtiéndose también en un problema político, que afecta directamente la satisfacción de los derechos humanos y el desarrollo humano.
La pobreza al ser una “privación de capacidades” constituye en sí misma una violación a los derechos humanos, ya que impide a las personas potencializar sus capacidades y desarrollar el tipo de vida digna que merecen.
Nuestro país ya no sólo se enfrenta a la existencia de grandes sectores explotados, sino algo todavía más deshumanizante: “la exclusión.”
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD),[1] alertó que en México la exclusión social está impactando fuertemente a miles de jóvenes que al no tener acceso a educación o trabajo, son presa fácil del crimen organizado, lo que esta deviniendo en un fenómeno dramático pues los expulsados y los excluidos están siendo uno de los principales apoyos humanos de los criminales.
El “empoderamiento” es un componente crucial de la libertad de las personas. Es necesario dotar a los individuos de capacidades, de información y estructuras institucionales que promuevan efectivamente sus libertades, sus opiniones y su participación.
El Estado está obligado a eliminar todas las barreras que impidan el empoderamiento de las personas y lograr su inclusión social, política y económica, que es de vital importancia.
Mientras los pobres se sigan viendo privados del acceso a oportunidades de participación económica, política y social, mientras sigan desprovistos de derechos de propiedad efectivos, mientras trabajen en condiciones de riesgo y explotación, y se sigan viendo privados del acceso a un sistema de justicia eficiente, no será posible que alcancen un empoderamiento legal y seguiremos viviendo un democracia socavada. 

“Si la libertad ha de entenderse como plenitud de la vida, la libertad ha de comenzar como liberación de la muerte.”
 Ignacio Ellacuría.


[1] PNUD, Informe sobre Desarrollo Humano 2011 "Sostenibilidad y equidad: Un mejor futuro para todos." Consultado en: http://www.undp.org.mx/spip.php?page=publicaciones&id_mot=0 (15 de octubre 2011).

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