En esta temporada de aprobación de presupuestos y de contracción de ingresos públicos se vuelve casi un lugar común clamar por la disminución de los recursos públicos a los partidos. En los medios, en las tertulias, se repite una y otra vez que los partidos nos salen muy caros y que es la hora de quitarles privilegios. En las líneas que siguen voy a desentonar con buena parte del eco que produce la voz mayoritaria, señalando que ya se dio una reducción significativa de los dineros a los partidos y señalando que, en todo caso, un nuevo recorte a su financiamiento no puede responder sólo a la lógica del castigo a unas instituciones que son indispensables para la democracia.
Con la reforma electoral de 2007 se decidió que el dinero que reciben los partidos políticos a nivel federal se determinara a partir de multiplicar el 0.65 de un día de salario mínimo por el total de ciudadanos inscritos en el padrón. Quienes aseguran que en México hay “partidos ricos” no suelen tomar en cuenta que, en promedio, a cada ciudadano tener un sistema de partidos –con todas sus deficiencias– le cuesta unos 35 pesos al año, menos de 10 centavos al día; es decir, no es un monto que, utilizado en otro fin, pudiese resolver alguno de los grandes problemas nacionales o de bienestar. Pero la cancelación de esos fondos, de esos dos euros al año por persona empadronada, llevaría a los partidos políticos a buscar recursos en el sector privado para sobrevivir. En el mejor de los casos, los partidos que lograran reunir suficientes ingresos para mantener sus estructuras dependerían de los particulares, por lo que el partido puede ser “capturado” por algún grupo de interés económico privado. Entonces, castigar los recursos de los partidos no resuelve nada pero sí genera un problema político de magnitud considerable.
En lo que toca al financiamiento para cubrir las erogaciones de los partidos durante las épocas de proselitismo electoral, la reforma de 2007 especificó lo siguiente: que en año de campañas el monto de financiamiento público se ampliara, pero sin duplicarse –como ocurrió entre 1996 y 2006–, y se diferenciaran los procesos electorales en que se renueva la totalidad del Congreso de la Unión y la Presidencia de la República de aquellos en que sólo se eligen los 500 asientos de la Cámara de Diputados. Así, en una elección total se amplía el monto de recursos públicos en un 50 por ciento, y en un 30 en las llamadas votaciones intermedias.
Esa disposición impactó a la baja los costos de las elecciones federales en México y, en particular, de las campañas. En la elección de 2009, la primera a nivel federal que se llevó a cabo bajo las nuevas disposiciones, el financiamiento público en términos reales disminuyó frente a la de 2003 en 74 por ciento (819 millones frente a tres mil 142 millones de pesos). Es decir, se trata de un ahorro de dos mil 323 millones de pesos a precios de 2009. Esa es una reducción de costos evidente, tangible.
Algo que hizo factible que se redujera el financiamiento en gastos de campaña fue la decisión del Constituyente permanente de prohibir la compra de publicidad electoral en radio y televisión. Así, los partidos no tuvieron que destinar grandes montos de recursos a las empresas de comunicación electrónica del país para asegurar que sus mensajes llegaran a la ciudadanía. Este cambio en el modelo de acceso de los partidos a la radio y la televisión favoreció que se desactivaran parte de los incentivos estructurales de los partidos para buscar recursos financieros adicionales, lo cual contribuye a “blindar” la vida política de la injerencia de dinero de origen opaco e incluso delincuencial.
Con la nueva legislación en materia de medios y elecciones se avanzó en la equidad en la contienda. Por ejemplo, en 2006 el IFE detectó la existencia de 601 mil anuncios en televisión y de un millón 385 mil en radio, los cuales tuvieron un costo agregado de casi dos mil millones de pesos (mil 973 millones de pesos). En promedio cada anuncio de radio y televisión costó dos mil 606 pesos al erario, pues los spots se pagaron con los recursos públicos que a través de financiamiento del IFE se entregaron a los partidos. De esos spots, en televisión, al PAN le correspondió el 25.7 porciento, a la coalición del PRI el 44.5 por ciento, a la alianza encabezada por el PRD el 21.2 por ciento, al Panal el ocho por ciento y a Alternativa Socialdemócrata el 0.5 por ciento.
Gracias a la reforma electoral, la presencia de los partidos en los medios se debe no a su capacidad financiera ni al trato más favorable o desfavorable que reciban de los concesionarios o permisionarios de radio y televisión, sino de un criterio que otorga el 30 por ciento del tiempo del Estado a todos los partidos por igual y el 70 por ciento restante en función del porcentaje de votos alcanzado en la elección previa. En 2009, el partido que más presencia tuvo en los medios fue el PAN, con un 28 por ciento, y el que menos el Partido Socialdemócrata, con un 5.8 por ciento. Lo anterior evidencia que la reforma electoral hizo más equitativo el acceso a los medios de comunicación.
La clave para reducir el costo de las elecciones está en haber prohibido la compra de anuncios en radio y TV, al tiempo que se garantizó el acceso de los partidos a los medios electrónicos a través de los tiempos oficiales del Estado.
Se trata del modelo que puede ser favorecido. La propuesta de volver a reducir el dinero a los partidos, como ya se vio, no significa mayores economías; es una propuesta que puede ser popular, pero también es poco racional.
viernes, 30 de octubre de 2009
¿CÓMO REDUCIR EL COSTO DE LA POLÍTICA?
¿QUIÉN APAGÓ LA LUZ?

¿Quién apagó la luz en el gobierno federal, en el Congreso de la Unión, en los partidos políticos y también en las entidades federativas? ¿Quién? Nadie encuentra el tablero de mandos ni se identifica por ningún lado a los pilotos. El país va al garete, extraviado, siguiendo una perturbadora ruta de colisión. Los operadores, la mayoría de ellos descalificados e improvisados, chocan los unos contra los otros en la absoluta oscuridad, culpándose anticipadamente del desastre que viene. A pesar del rumbo suicida que ha tomado la nación, ignorando irresponsablemente el margen de maniobra con el que todavía se cuenta, aún así, en lugar de escucharse voces angustiosas de alarma, se oye, en cambio, un intenso intercambio de golpes, seguido de epítetos altisonantes en la lucha por hacerse a cualquier precio del timón. Muy pocos se localizan en sus puestos y quienes se encuentran al frente de ellos desconocen el manejo profesional del aparato político. Las brújulas se perdieron al caer por la borda de buen tiempo atrás. Ningún miembro de la tripulación domina los instrumentos de navegación ni logra someter a los demás con un conocimiento superior. Ninguna voz vale. La autoridad y el liderazgo son inexistentes. Todos quieren imponer sus puntos de vista en función de sus propios intereses personales, por lo general inconfesables. Los desplantes furiosos se suceden los unos a los otros, al igual que las recriminaciones y las amenazas. Los expertos parecen haber sido los primeros en ser barridos de la proa. La ignorancia dirige las operaciones entre carcajadas de horror. No hay quien reconozca sus limitaciones. En lugar de palabras se dan los empujones. En lugar de argumentos se dan los insultos. En lugar de las negociaciones para evitar el naufragio se dan los arrebatos, la expresión de las ambiciones más descastadas. La política ha fracasado junto con la exposición de razones. Las perspectivas han desaparecido del horizonte.El Presidente, supuestamente el capitán, perdido en el griterío, manda, a modo de solución, un proyecto de ruta tortuoso que, lejos de conducir la nave a buen puerto, sólo complicará la ya, de suyo, difícil situación. En plena tormenta, en lugar de arriar las velas para oponer menos resistencia al viento, ordena que aquellas se desplieguen sin percatarse de que puede provocar un percance catastrófico. ¿Por qué imponer gravámenes en plena crisis económica para complicar aún más la precaria posición de los desposeídos, en lugar de aligerar el bajel arrojando al mar la pesada carga que amenaza las posibilidades de flotación? Es decir, ¿por qué no cancelar los subsidios, como los de la gasolina, entre otros más, contraer violentamente el dispendio público, con tal de no aumentar las cargas tributarias? Nadie se sacrifica. Ahoguémonos juntos. Muera la inteligencia. Viva la muerte. El “Jefe” dice que las empresas poderosas “rara vez pagan sus impuestos en forma correcta.” ¿Sabrá el dicho “Jefe” que existe un equipo de mecánicos auditores federales que supuestamente están capacitados para evitar fraudes fiscales? ¿Por qué no audita a fondo a los gigantes que no pagan? ¿Por miedo a enfrentar otros poderosos intereses creados? ¡Que lea a Franklin Delano Roosevelt y aprenda a ser valiente! Franklin, ¿qué..?¿Quién apagó la luz? ¿Por qué no encenderla para diseñar una estrategia económica de largo plazo? ¿No hay quien la diseñe? ¿Ya se murieron los grandes economistas mexicanos? ¿Ya no hay estrategas? ¿Y el PRI que pretende gobernar otra vez en 2012 sólo sabe parchar y enmendar hasta agotar la paciencia ciudadana? ¿Cuánto falta para que ésta se agote? ¿Cuánto falta para que el pueblo enfurecido vuelva a entrar con lujo de violencia en el Congreso de la Unión para echar a patadas a esos presupuestívoros que piensan en todo menos en sus representados? Todo parece indicar que en 2012, afortunadamente, el PAN se irá de Los Pinos, para que desafortunadamente vuelva el PRI dentro de tres años…El susto que nos llevaremos cuando finalmente prendan la luz en el Poder Ejecutivo Federal y en el Congreso de la Unión, sólo para descubrir rostros desconocidos que ignoran los principios elementales de operación del aparato político cuando nos encontramos al borde de una gigantesca catarata…Al analizar el origen del desastre debemos preguntarnos, ¿dónde acaba la culpa de los gobernantes y empieza la de los gobernados? ¿O existen las culpas absolutas..?
HOMENAJE A MAXIMO CARVAJAL

Dice uno de los más notables juristas de la antigüedad que la amistad supone una elección de amor y en ella difiere de la amistad por parentesco que aquí tampoco ocurre, porque aunque su tío Máximo fue secretario del ministro de la Suprema Corte de Justicia en el cardenismo Hermilo López-Sánchez, mas no hay vínculos tampoco de sangre. Y para comprender mejor la relación entre el homenajeado y el que escribe, ésta se fraguó siempre en la igualdad de un mismo sentir y querer, que como él bien dijera, son la nación, el país y nuestro México. En las varias décadas de esta insólita amistad, jamás se ha dado la simulación, el recelo y la ruptura, pese a que sin duda no pensamos igual de las cosas de Chiapas, que es su tierra.
En nuestros diálogos del jurista y funcionario con el diplomático y el profesor nunca hubo ni la severidad ni el rigor y si bien reconozco que algún favor se me hizo al ingresar al claustro académico de nuestra Facultad, más fue un favor honesto y noble, y si ahora aconsejo al amigo es también a la manera de servirlo, porque en mis venas "bassolianas" no ha cabido la adulación a nadie, que como Cicerón dice, es el mayor azote de la amistad. Digo hoy, por tanto, que espero ansioso y confiado oír a Máximo dictar cátedra como jurista espléndido que lo es y sacudirse de rufianes en la tribuna, cuando ministros de la Suprema Corte y amigos están presentes.
Todo esto aquí dicho es un prólogo a un hombre que ingresó a la UNAM en 1958 y que llegó al codiciado y satisfactorio puesto de director de la Facultad en 1991 y por espacio de 8 años. Fue a mi vuelta de 30 años al servicio de los mejores valores de la Cancillería que él me volvió a abrir la puerta de la enseñanza, en la que prosigo con mayor ahínco y ciertamente con mayor experiencia. Fui testigo de una importante reforma al plan de estudios de la escuela que ciertamente se "exigía", porque México de rodillas y en las rodillas había firmado el Tratado de Libre Comercio con América del Norte. No tengo la cualidad para valorar los cambios que se hicieron al crearse nuevas materias pero sí pude ver la transformación del pensum del posgrado.
Vi entrar a una nueva generación de profesores, algunos de ellos de excelencia, aunque no coincido en que el grado académico necesariamente les da jerarquía, porque entonces sería yo doctor en política exterior, que es lo que merece todo embajador de carrera que haya cumplido con su conciencia. Se reconoció también a numerosos maestros que sin duda es y será lo más legítimo y, la escuela, dice Máximo, produjo de sus profesores 400 obras publicadas. Si bien el reconocimiento de Conacyt al doctorado en derecho fue valioso, más lo fue el nivel académico de sus egresados. Cupo, concluyendo, el honor al doctor Carvajal de que una generación de futuros internacionalistas ganaran un concurso mundial con la muy valiosa asesoría de sus maestros.
Bien puede entonces el amigo sentirse seguro de que entre los dos hemos cumplido a cabalidad el mensaje del autor de las célebres Filípicas contra Catilina. "Hasta cuándo Catilina seguirás abusando de nuestra paciencia...".
jueves, 29 de octubre de 2009
'OMBUDSMAN'
Por ello es tan importante el nombramiento del titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. La siguiente es mi glosa del documento que Emilio Álvarez Icaza (EAI) presentó al Senado.
1. EAI no se mimetiza con una pulsión muy extendida entre algunas organizaciones no gubernamentales que piensan que la relación entre Estado y sociedad civil es un juego de suma cero, que lo que gana uno lo pierde la otra. Sabe que la mejor garantía para la eficacia plena de los derechos es la edificación de un Estado democrático, único capaz de construir las condiciones para una convivencia con el menor número posible de injusticias y violaciones a los derechos.
2. EAI sabe que el conflicto es parte de la vida, máxime de la vida política. Diversos intereses y visiones tienden a entrar en contradicción y pretender la supresión de los enfrentamientos por decreto no es más que un ensueño conservador o en el peor de los casos una pulsión autoritaria. "Por ello -dice- es indispensable que el defensor del pueblo ejerza la función de facilitador del diálogo plural para la búsqueda de acuerdos". No se trata sólo de una declaración. El Diagnóstico y el Programa que construyó con otras instituciones del DF son el mejor ejemplo de esa capacidad concertadora.
3. Ninguna buena voluntad debe estar por encima de la ley. Por esa vía no son pocas las autoridades que acaban descarrilando a las instituciones. "La defensa de la legalidad" es un piso que da certeza a todos y es la base sobre la que puede y debe trabajar una institución responsable. Ese basamento, ejercido con plena autonomía, es lo que puede fortalecer a la CNDH y su ascendiente moral.
4. Dos conductas tienden a erosionar a las instituciones. La sub actuación y la sobre actuación. La primera es sinónimo de omisión, y la segunda de exceso. Tiene razón EAI cuando afirma que "la inacción o la intervención incorrecta en casos de conflictos sociales resultado de violaciones a derechos humanos ha provocado en la historia reciente... que algunos de estos se acrecienten -siempre en contra de la situación de las víctimas...". La experiencia como ombudsman del DF lo ha templado en ese renglón.
5. Las comisiones no pueden estar a la espera de que les lleguen las denuncias. Por el contrario, "es fundamental atender las causales y no sólo los casos", asumir una actitud "proactiva". En esa dirección los informes que elaboró la CDHDF en los últimos años son una muestra significativa de lo que se debe hacer.
6. No se descubre nada si se afirma que la violación a los derechos humanos es más persistente y profunda entre las franjas de la población más pobre. A la pobreza material hay que sumar la exclusión de los circuitos que hacen posibles la apropiación de los derechos (educación, salud, acceso a la justicia, etcétera). "La integralidad de los derechos es indispensable para hacer posible que derechos humanos, democracia y desarrollo constituyan un círculo virtuoso".
7. La causa de los derechos humanos debería servir para sumar e incluso multiplicar esfuerzos. No es una tarea exclusiva de la CNDH y las otras comisiones, sino una auténtica causa social. Por ello la "vinculación con la sociedad para la corresponsabilidad" es uno de los temas privilegiados en la agenda de EAI.
8. Promover, educar, capacitar son verbos con los que se conjugan los derechos humanos. Todo lo que se pueda hacer en ese terreno debe ser realizado. Muchos mexicanos no saben que son sujetos de derechos, otros no los ejercen, e incluso no pocas autoridades dan la espalda a esa dimensión. Por ello, promover...
9. Las instituciones públicas deben ser públicas, también en el sentido de rendir cuentas, trabajar con austeridad, verificar su eficiencia en el cumplimiento de sus encomiendas. No deben estar sujetas sólo a la voluntad de su titular sino a la de sus equipos de trabajo y al de su cuerpo colegiado de consulta. Y el paso de EAI por la CDHDF da testimonio de ello.
10. En materia de derechos humanos ningún país debería ser una isla. La cooperación internacional es imprescindible para promoverlos en todo el orbe y también para que México no encuentre excusa para que nuestros estándares sean los internacionales.
EL SUEÑO DE LA RAZÓN
PAQUETE FISCAL EVIDENCIA ERRORES PANISTAS Y DIVISIONES PRIISTAS

La aprobación del paquete fiscal en la Cámara de Diputados y su tránsito al Senado evidenció la novatez y desaseo político de los operadores panistas, empezando por su dirigente nacional César Nava, y la cada vez más clara división al interior del PRI, que puede generar más encontronazos entre las dos cámaras del Congreso de la Unión, pues entre el nuevo líder de los diputados tricolores y el líder de los senadores no existe la cercanía que existía en la anterior legislatura. Si bien el paquete fiscal aprobado por los diputados no era exactamente el propuesto por el Ejecutivo federal, básicamente por el Presidente Felipe Calderón y el Secretario de Hacienda, Agustín Carstens, sí era muy cercano y casi plenamente satisfactorio para ellos. Y aquí aparecen los errores de operación: primero, Hacienda y, el Ejecutivo en general, no se tomaron la molestia de negociar, o al menos, informar formalmente los cambios, con su bancada, dan por un hecho que los diputados blanquiazules tienen que seguir la línea de su coordinadora; segundo, es evidente que tampoco tomaron en cuenta al líder de su partido, que se enteró como todos los diputados simplemente cuando recibió la orden de apoyar; y tercero, el joven líder blanquiazul sin consultar con nadie trata de cargar los costos del alza en la tasa del IVA, la propuesta más rechazada por la población en general, al PRI. El PRI nuevamente muestra su oficio político y para marcar su distancia simplemente filtra un oficio del subsecretario de Hacienda, José Antonio Meade, dirigido al presidente de la Comisión de Hacienda en la Cámara, el también panista, Mario Becerra, en el que señala: "Para resolver este punto del paquete fiscal al cual no se ha llegado a un acuerdo [el 2 por ciento propuesto] y con el ánimo de construir los consensos necesarios entre los diferentes grupos parlamentarios representados en esa Cámara, esta Secretaría [Hacienda] considera una alternativa incrementar en un punto porcentual la tasa del Impuesto al Valor Agregado, tanto la general, como la aplicable en la frontera". Al día siguiente, el jueves 22, tanto la dirigente nacional, Beatriz Paredes, como otros connotados priistas aprovecharon las declaraciones de Nava para disfrazar sus diferencias. Es evidente que el aumento del IVA fue un asunto negociado con los gobernadores, encabezados por Enrique Peña Nieto, que saben que de cada peso adicional que se capte por esta vía, el 30 por ciento, casi la tercera parte, les llegará directamente a sus gobiernos. Así los gobernadores son los principales interesados en apoyar esta iniciativa, que sí les permite recibir recursos adicionales, contra la del 2 por ciento generalizado al consumo para combate a la pobreza, que se pretendía utilizar para apoyo a los programas federales, pero sin repartir recursos a los estados. Los más ávidos de incrementar su caudal de recursos son los gobernadores de los ocho estados gobernados por priistas que tendrán elecciones el próximo año: Chihuahua, Durango, Oaxaca, Puebla, Sinaloa, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán, salvo este último en todos los casos hay elecciones para gobernador. Una buena parte del éxito electoral del PRI descansa en el manejo de los recursos públicos para hacerse de clientela electoral, sea por la vía de regalos, el metro y el agua gratis, como hizo el Gobernador neoleonés en plena contienda electoral, o el aumento inusitado en la distribución de despensas, al estilo Peña Nieto, o por la vía de presionar a los electores para que voten por su partido a través de retenerles su credencial de elector, pasar por ellos el día de la jornada electoral, obligarlos a mostrar fotos de su boleta cruzada por un partido político y otras más, como muestra la encuesta que realizó la organización de la sociedad civil, Alianza Cívica, en 23 distritos de diez estados de la república, donde el 28 por ciento de los encuestados manifestó haber sido víctima de alguna de estas prácticas. Todas estas maniobras requieren dinero contante y sonante, particularmente las que tienen que ver con la presión a los electores, pues además de los del aparato humano que se requiere para lograrlo, se necesita efectivo para compensar, por cualquier vía, a los electores; por ejemplo, en el caso de la retención de credenciales uno de los usos comunes es darles una cierta cantidad de dinero por entregar su credencial de elector el viernes previo a la jornada electoral y regresárselas el lunes posterior, una vez que hayan transcurrido los comicios y ellos no hayan podido sufragar, esto se hace normalmente en zonas identificadas con partidos opositores y aquí la lógica que priva es "prefiero una abstención que un voto en contra". Estas prácticas no son exclusivas del priismo, se han extendido a todos los partidos políticos, sin embargo, como los tricolores retienen 19 gobiernos estatales, contra 7 de los blanquiazules y 6 de los amarillos, son los que más aprovechan las participaciones federales a los estados. Por ello no es de extrañar que las declaraciones de todos los gobernadores en funciones hayan sido favorables a la reforma fiscal. Así, dentro del PRI, por un lado se encontraban los gobernadores, encabezados precisamente por Peña Nieto, que aunque no tiene elecciones el próximo año, sí quiere conservar su caudal de recursos para continuar con su posicionamiento televisivo para estar en una inmejorable posición para competir por la Presidencia de la República y, que operó a través del coordinador de los diputados tricolores, Francisco Rojas; por otro, Manlio Fabio Beltrones, que prefiere erigirse como el defensor de la ciudadanía y aprovechar sus buenos oficios para beneficiar a los poderes fácticos, particularmente a Televisa, a través del control de los senadores priistas, así como de un puñado de diputados. Y con una tercera posición, Beatriz Paredes, que aprovechó la intervención de Nava para culparlo de cualquier cambio en la posición tricolor, pues "Estas declaraciones, además de inoportunas, además de tener un claro cariz electorero, además de pretender involucrar a quienes con responsabilidad han actuado en el marco de una situación difícil para la Patria, enrarecen el ambiente político de diálogo", y señaló que junto con los coordinadores de las bancadas priistas y ahora los gobernadores, definirán su nueva posición. Estas posiciones se hicieron todavía más evidentes en la reunión que sostuvo la dirigencia tricolor con los líderes de las bancadas y los responsables de las negociaciones económicas en ambas cámaras, así como, 16 de los 19 gobernadores. Al concluir la negociación el domingo por la tarde, fue evidente que no había acuerdo alternativo, pero sí la férrea oposición del líder del Senado Manlio Fabio Beltrones a autorizar el aumento de un punto porcentual en el IVA. Así aunque la aprobación del paquete fiscal en el Senado siempre estuvo en riesgo, por las diferencias priistas, la inoportuna y vociferante intervención de Nava, fue un pretexto inmejorable para cubrir esa división tricolor.
¿MÉXICO UN MODELO? ¿PARA QUIÉN?

NECESARIA RECTIFICACIÓN

En los próximos meses el gobierno de la República licitará esos dos rangos de frecuencias en diferentes bloques: dos redes nacionales de 30 mhz cada una y otros tres segmentos regionales de 10 mhz (90 en total). El valor de cada megahertz nacional para el pago de derechos está calculado en 32 millones de pesos, lo que nos arroja 2 mil 800 millones de pesos.
En nuestro país las concesiones de espectro para servicios de telecomunicaciones se otorgan con subasta y el Estado fija dos momentos para imponer un aprovechamiento: la base mínima de entrada a la licitación y luego el pago de un derecho anual. El precio de entrada es muy bajo; para esta banda será alrededor de 6 millones por cada megahertz, y el pago del derecho sube a casi 32 millones por cada megahertz nacional. Las concesiones se otorgan por 20 años, durante los cuales debe pagar el derecho.
Se trata del sector más rentable de la economía nacional que opera a partir de un bien que nos pertenece a todos. El uso, goce y aprovechamiento de ese bien nacional ha llevado, por ejemplo, a don Carlos Slim a colocarse en los más ricos del planeta. Esta banda es una de las más codiciadas por todos los operadores de telecomunicaciones y de televisión, pues les dará movilidad y les permitirá asociar varios de los servicios que ya prestan a sus nuevas concesiones móviles, y así podremos ver televisión o tener acceso a internet desde un móvil, con más ancho de banda y por lo tanto mucha más velocidad.
No por algo se dice que el que esté fuera de la banda de 1.7, estará fuera del mercado. Y por eso es tan apetecible, en México como en el mundo. En nuestro país se va a concursar por primera vez, como se hizo en Canadá en 2008, y este año en Estados Unidos. Los estadounidenses licitaron también 90 megahertz —obviamente, con otra densidad poblacional—, y obtuvieron sólo en la subasta 13 mil 400 millones de dólares.
Aquí se aprobó la semana pasada condonarles los dos primeros años el pago de derechos. Lo cuestioné en la sesión de pleno de la Cámara de Diputados, y se atajó la discusión. Nadie contestó las acusaciones directas que hice. Después de eso he recibido como respuesta toda clase de absurdos como el que señala que se trata de no desincentivar la inversión. ¿En la banda más rentable para los servicios de tercera generación? ¿Por qué un plazo de gracia para los que más tienen?
Las épocas de crisis pueden ser una oportunidad para generar los cambios profundos de largo plazo que un país necesita, pero a veces algunos políticos se aprovechan de esa circunstancia para llevar agua a su molino y hay funcionarios públicos que les ayudan. Ese es el caso del senador Manlio Fabio Beltrones y del subsecretario de Hacienda José Antonio Meade, los impulsores de esa medida que —según ellos mismos lo han confesado— sería la condición sin la cual no pasaría en el Senado el 3% de impuesto a las telecomunicaciones.
La primera propuesta de Manlio era conceder ese privilegio sólo a los entrantes, esto es, a los que por primera vez entrarán a operar servicios de telecomunicaciones y, a saber, este actor se llama Televisa. Pero era tan descarada la medida que el propio secretario de Hacienda, Agustín Carstens, se opuso, según nos ha confiado un alto funcionario de Hacienda. Sin embargo, la componenda y el chantaje se impusieron: para que no perdiera Televisa la exención de dos años se la extendieron presumiblemente a todos, entrantes e incumbentes.
¿Cuántos podrán entrar realmente a los dos bloques nacionales de esa banda, que son las dos redes de 30 mhz? A lo mucho dos: Televisa y Nextel. La Comisión Federal de Competencia puso un límite de espectro para los competidores de telecomunicaciones de 80 mhz. Telcel, por ejemplo, sólo podrá ir por un segmento de 10 mhz, como Telefónica por otro de 10, porque rebasarían el límite con lo que ya tienen. Pero de todas maneras, hasta a don Carlos Slim y a los españoles les vamos a condonar dos años de derechos de espectro.
Si Beltrones quiere ser candidato a la Presidencia de la República y para ello necesita granjearse la gracia de Televisa, está muy bien y comprendo esa dinámica mediática de la política actual, pero que use su dinero y la gane dentro de su partido. No se vale usar bienes del dominio de la nación para intercambiar favores políticos con toda la mira puesta en el 2012. Y menos se vale que el gobierno de la República convalide estos esquemas de negociación. Y mucho menos que el PAN y el PRI avalen un daño al patrimonio de la nación de este tamaño.
EL DOGMA Y LA CNDH

A lo largo de los siglos, esa institución ha jugado con maestría el papel de perseguida y de perseguidora, papeles que alterna con maestría proteica. Son capaces de clamar porque el poder secular atenta contra su libertad de expresión y minutos después declarar que algún candidato no puede presidir la Comisión Nacional de los Derechos Humanos porque es un “connotado pro abortista”. Nada resulta más peligroso que el perseguido vuelto perseguidor.
El propio Vaticano ha tenido la práctica de convertir al cuerpo diplomático, en un club exclusivo donde no pueden ingresar divorciados, sospechosos de izquierdismo de cualquier tinte, presuntos homosexuales o defensores de la diversidad sexual. De acuerdo, es probable que no quieran ver por los pasillos de la Santa Sede a gente que piensa diferente de ellos. Pero cuando se trata de volver pública la moral que es estrictamente privada, entonces estamos en presencia de la negación de la democracia, de las libertades y de la posibilidad de la convivencia civilizada.
Que la capacidad de un candidato esté fuera de duda es el tema; que sus ideas puedan no gustarle a algunos, es también algo natural; pero lo imperdonable es suponer que toda la sociedad piensa como una Iglesia día a día más abandonada y más vacía de ideas y seguidores.
Los derechos humanos son la impronta de la democracia, en nuestros días y en adelante. Se trata del espacio en el que el Estado, por ningún motivo y con ningún pretexto, puede penetrar. Es el corazón de la ciudadanía y la razón de la convivencia de los seres humanos en la comunidad política. El credo de la moral laica se basa en la posibilidad de ser compartido por todos los miembros del cuerpo social, dejando claro que las creencias individuales que determinan prácticas y conductas propias de los sujetos no pueden ser impuestas a quienes practican formas diferentes de ver el mundo.
La historia de la Iglesia demuestra cómo, al imponer el dogma, se pervierte la fe. Pablo fue enviado a predicar la palabra a los pueblos no judíos. Hacerlo mediante la espada garantizaría la obediencia, pero nunca la convicción. En palabras de Unamuno, “venceréis, pero no convenceréis”.
GENERACIÓN DE AHORRO PÚBLICO

miércoles, 28 de octubre de 2009
VICTORIAS PÍRRICAS
LA BANDA TELEVISA

UN EJEMPLO QUE SÍ FUNCIONA

Frente a esa realidad abrumadora, los dirigentes de Irlanda, durante la década de los 90, cambiaron radicalmente esa tragedia por un éxito nunca visto, alcanzando durante casi 20 años una tasa de crecimiento económico sobresaliente con un promedio de 7%; su desempleo cayó de 17% a 4%, y a partir de 2003 tiene el tercer nivel más alto de producto interno per cápita de la Unión Europea, por encima de Alemania, Francia e Inglaterra; su capacidad exportadora se multiplicó en forma geométrica, pasando de 12 mil millones de euros a 124 mil millones; su deuda pública se redujo de 113 millones de euros a 30 millones, y en este momento su ingreso per cápita es 400% mayor que el de México; y durante este año, en que sufrieron una considerable reducción en su Producto Interno Bruto, semejante al de pequeñas repúblicas de alta productividad, como Singapur, Taiwán y otras, cuyo mercado interno es difícil incrementarlo en momentos de crisis por su reducido número de habitantes, mientras el decremento del mercado externo las afectó momentáneamente, en lugar de subir impuestos ajustaron el gasto público e incrementaron la productividad, para así volver a remontar esa crisis de origen externo; mientras, Alemania sigue ese mismo ejemplo.
Durante estos 20 años de referencia, México nunca pudo obtener un promedio de más de 2.5% de crecimiento anual, a pesar de que tuvimos los ingresos petroleros más altos de nuestra historia; su ingreso per cápita se halla en el número 78 junto con Gabón, Botswana y Libia; ocupamos también uno de los últimos lugares de crecimiento en América Latina, mientras los índices de corrupción nos llevan a uno de los niveles más altos de desprestigio mundial, en tanto el número de pobres se incrementa a diario y el desempleo se eleva en forma galopante, en medio de una masacre de asesinatos y ejecuciones que no tienen paralelo.
Frente a estos contrastes tan descarnados, ¿qué fue lo que hicieron los irlandeses que nosotros no hemos podido lograr? Y la respuesta es muy sencilla:
1. Los índices de corrupción en la República de Irlanda son bajísimos, y de los nuestros mejor ni hablamos.
2. El gasto público en Irlanda es moderado y transparente, y en cambio nuestro ogro filantrópico no tiene límites en su voracidad, su corrupción y su ineptitud.
3. Irlanda le bajó los impuestos a las empresas y a los salarios menores, y le subió la tasa impositiva a quienes más ganan; nosotros estamos haciendo lo contrario.
4. En Irlanda todo mundo paga sus impuestos y la informalidad es prácticamente inexistente, mientras aquí promedia en más de 60% y en algunos rubros llega hasta 90%.
5. El proyecto educativo de Irlanda está basado en el incremento significativo en los resultados de la educación, mientras nosotros nos debatimos en los últimos lugares.
6. En Irlanda tal parece que los irlandeses aman a su país, mientras aquí permitimos que nuestros líderes se devoren el nuestro.
Ante esta realidad, hemos presentado en el Congreso una propuesta para unir a los mexicanos en una tarea insoslayable y urgente para reconstruir a nuestro país, sobre las bases de un proyecto de decencia y honestidad que le permita a la sociedad civil lo siguiente:
a) Auditar y castigar los abusos del poder público y privado, a través de una verdadera contraloría general de la nación independiente y manejada por la sociedad civil.
b) Que de inmediato se unan las fuerzas políticas y trabajen con el Poder Ejecutivo para plantear una reforma fiscal integral, bajo las normas del ejemplo de Irlanda, adaptadas a nuestras necesidades.
c) Que reformemos el sistema de seguridad y justicia para obligarlo a rendir cuentas, devolviéndole a las víctimas y a la sociedad el derecho a defenderse, que le ha sido arrebatado.
d) Crear un sistema alternativo de educación que vaya sustituyendo libremente y sin imposiciones el modelo que nos ha llevado al último lugar en la OCDE, y así generar la base fundamental del progreso y el crecimiento de nuestro país.
No cabe la menor duda de que si logramos unirnos en un proyecto que rescate a México de la desgracia en la que está inmerso, tendremos un presente y un futuro que nos enorgullecerá y que nos llevará al destino que este país merece.
LAS IZQUIERDAS

La Asociación de Académicos Daniel Cosío Villegas de El Colegio de México organizó un ciclo de conferencias con líderes de los tres principales partidos. Por la emergencia sanitaria se pospuso el ciclo de "¿A dónde va la izquierda?" hasta después de las elecciones de julio en las que, como sabemos, se desplomó el Partido de la Revolución Democrática (PRD). El proyecto ya se reinició y aunque sólo han hablado Cuauhtémoc Cárdenas y Jesús Ortega ya hay bastante material para un comentario que contextualice y enmarque lo que sucede en esta parte de la geometría política.
Cárdenas y Ortega hicieron, cada uno a su estilo, una disección a fondo del PRD que coincide, en líneas generales, con lo escuchado de otros dirigentes. Se reconfirmó la desorganización de un partido que ni siquiera sabe cuántos militantes tiene; la carencia de un programa alternativo que atraiga y entusiasme a los jóvenes y a las múltiples expresiones de la izquierda; los enfrentamientos por diferencias de fondo, por cargos y presupuestos o por las secreciones de hígados descuidados. En síntesis, fue la descripción de un organismo achacoso y desorientado por haber ingerido usos y costumbres de lo que alguna vez combatió.
Hay causas objetivas para la introspección autocrítica. Cada elección se está convirtiendo en un suplicio que puede convertirse en agonía porque en el horizonte se avizora la amenaza de un PRI que, desde el estado de México, prepara el asalto a la capital, la joya de la corona perredista. En algunas delegaciones la batalla será tan brutal como lo que sucederá en el 2010.
Reaparecen las promesas de enmiendas. Además de los planteamientos hechos en las dos conferencias mencionadas me han llamado la atención los refrescantes planes que tiene Clara Brugada para Iztapalapa (entrevista con Alejandro Almazán en emeequis, 12 de octubre del 2009), lo aprobado durante el encuentro del fin de semana de Nueva Izquierda y la iniciativa del Frente Amplio anunciada la semana pasada. Se reunifican el PRD, el PT y Convergencia para competir juntos en los comicios electorales de aquí al 2012. No sólo eso, sino que prometen acercarse a intelectuales, universidades, profesionistas, organizaciones sociales y empresarios.
Me gustaría que el Frente Amplio tuviera éxito porque una parte de la sociedad es de izquierda, porque revitalizaría una democracia alicaída y porque mis impulsos masoquistas me hacen coquetear con la idea de volver a cruzar un emblema de esa corriente (este año anulé mi voto). En las condiciones actuales veo casi imposible que las intenciones de voto por el candidato a la Presidencia que postulen alcancen, en enero del 2012, aquel 40 por ciento que seis años antes tuvo Andrés Manuel López Obrador. Pero más allá de las cifras, es inaplazable destrabar los nudos que impiden el desarrollo de la izquierda mexicana. Menciono tres de los más importantes.
Las izquierdas partidistas son vulnerables por su divorcio con la ética pública. Resulta inconcebible que un partido que promete defender las libertades civiles, la justicia social y el medio ambiente tenga una adicción tan fuerte por el dinero público. Resulta lastimoso ver cómo se despedazan algunas tribus y dirigentes por los presupuestos o los cargos, o la forma majadera en que exigen empleos públicos para alimentar a clientelas con frecuencia mediocres.
Vendría luego la urgente elaboración de un programa que contemple una mejoría en su gestión gubernamental y el retiro de esa naftalina que impregna una política internacional más propia del baúl de los recuerdos. Seguimos esperando una mezcla de teoría y práctica para el siglo XXI; es decir, una propuesta atractiva y convincente para todos aquellos sectores que fueron distanciándose de partidos que se fueron degradando o que no lograron convertirse en alternativa.
Dejo para el final el asunto más espinoso: la permanente tensión entre el liderazgo carismático e institucional. Un contraste clarísimo es la exitosa experiencia del Partido de los Trabajadores brasileño. ¿Cómo reconciliar a Andrés Manuel y su movimiento con la izquierda institucional existente y con los actores que en teoría debieran incorporarse? La respuesta tal vez esté en que se creen las condiciones para que se experimenten diferentes respuestas a las expectativas y a los retos actuales.
No hay fórmulas mágicas pero un dilema clarísimo. Ya no basta la evocación del heroísmo pretérito, lo que cuenta es la respuesta concreta a las necesidades del hoy y al mañana. De eso dependerá el inicio de una auténtica refundación o la autorreclusión en las mazmorras de la irrelevancia.
En www.sergioaguayo.org pueden dejar comentarios, leer la entrevista a Clara Brugada y ver los videos con las presentaciones hechas en El Colegio de México (ya está disponible la de Cárdenas).
martes, 27 de octubre de 2009
DEBATE ENTRE CÁMARAS
Lo que Zedillo propuso a Fox era el mismo paquete de ajustes tributarios que en 1999 las bancadas y la dirigencia del PAN se negaron a respaldar: reducir la tasa del IVA del 15% al 12%, eliminando la exención generalizada en alimentos y medicinas, dejando protegida la canasta de alimentos básicos con mayor peso en el gasto de los segmentos de menor ingreso; la eliminación de los regímenes especiales de tributación; cambios sustanciales a las reglas en materia de consolidación y una revisión integral de los impuestos especiales.
El Presidente electo rechazó la propuesta de Zedillo. En abril de 2000 Fox envió al Congreso su propuesta de reforma fiscal, que en lo fundamental era la misma que había rechazado a su antecesor. Las cosas habían cambiado, los legisladores del PRI no estaban dispuestos a dar su voto, ni había nadie que los pudiera convencer de lo contrario.
Diez años después seguimos en la misma discusión y en peores condiciones. Espantados por el fantasma de la roqueseñal, Ejecutivo y Congreso repiten la incapacidad para transitar hacia la reforma fiscal; prefieren seguir cargando la mano a los contribuyentes cautivos y parchando un sistema tributario plagado de agujeros. Ningún esfuerzo por ensanchar la base de contribuyentes, tampoco para reducir el abultado gasto corriente. Más IVA, más ISR y más impuestos especiales a quienes pagan; mientras que los privilegios para unos cuantos se mantienen y hasta amplifican.
Se afirma que el número de pobres llega a 60 millones. Si damos la cifra por buena hay 45 millones con ingresos por arriba de la línea de pobreza. Para que 60 millones de pobres no paguen IVA por los pocos alimentos que pueden comprar, 45 millones que podrían pagarlo no lo hacen. No se paga IVA por las tortillas, el frijol y la leche, tampoco por el jamón jabugo, el paté de ganso y el caviar.
La solución que han encontrado los diputados y Hacienda es la prescripción, en dosis más alta, de la misma receta que ha mantenido postrada a la economía y debilitado los ingresos tributarios durante más de una década. Sólo que ahora la medicina se aplicará a un paciente en estado comatoso. El fracaso es inevitable.
Las alternativas planteadas por senadores del PRI provocaron la reacción de diputados de todos los partidos y la crítica de algunos economistas del sector privado. En particular, el rasgado de vestiduras se produce por la idea de elevar el déficit a un punto porcentual del PIB -apenas un cuarto de punto más que lo aprobado en San Lázaro- así como por la sugerencia de aumentar el precio de la gasolina y subir el de referencia del barril de petróleo de 59 a 63 dólares. Me parece que el argumento crítico atendible es el relativo al efecto inflacionario del precio de la gasolina, pero advierto que no hay solución perfecta, todas implican costos y beneficios, de lo que se trata es de encontrar la que reduzca los primeros y maximice los segundos. Eso es lo que el Senado debe intentar en su calidad de Cámara revisora, viendo por el interés de la mayoría.
Llevar el debate entre las dos Cámaras al terreno de los dimes y diretes, inevitablemente aderezados con futurismo al 2012, empobrece los argumentos y el análisis. Que los gobernadores intervengan en la discusión y construcción de soluciones es una práctica de hace al menos tres lustros; el problema no es que participen, sino que pretendieran imponer sus particulares visiones e intereses, que no son, necesariamente, los del conjunto del país.
La solución a que se arribe tendrá que ser evaluada con el criterio que nos enseñaron en la Facultad de Economía de la UNAM: ¿A costa de quiénes y en beneficio de cuántos?
CNDH: EL CASO A LA CAUSA

Las comisiones en el Senado encargadas de procurar una terna para el relevo en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos han anunciado que solicitarán al pleno una prórroga. Está claro que hoy la prioridad de los legisladores es la Ley de Ingresos y que ocuparán todas sus energías para intentar acuerdos en esa materia. Puede ser una buena noticia que esos debates no contaminen una decisión tan transcendente como la del nombramiento del nuevo titular de la CNDH. Veamos.La designación de quien la va a presidir, en tanto que se trata de quien encabezará un órgano autónomo de Estado, ofrece la oportunidad de ensayar una designación que vele más por el interés estratégico del Estado, que por un intercambio de favores o cuotas que, hemos visto, terminan por dañar a las instituciones. Hagamos un breve repaso. Cuando el tema de la creación de órganos autónomos irrumpió en la agenda pública no sólo como deseo, sino como necesidad, los actores políticos fueron extremadamente cuidadosos en seleccionar a quienes encabezarían dichos órganos. Esos funcionarios, además de concitar el consenso entre los partidos políticos, ostentaban al menos tres atributos: gozaban de un prestigio profesional intachable, su trayectoria hacía pensar que eran ellos quienes podían darle vida a la nueva agenda que se estaba diseñando y, sobre todo, garantizaban el resguardo de la autonomía durante su gestión. Con esas premisas se dio vida a las primeras generaciones de órganos autónomos.Pero, con el paso del tiempo, la mecánica de negociación pareciera haberse simplificado en extremo: no se antepone (ni se examina) la agenda de los órganos autónomos y, por tanto, no se busca reclutar a quienes mejor cumplan con ese cometido. Hoy los nombramientos simplemente expresan cuotas. La génesis de la autonomía quedó en el olvido. Los daños están a la vista. Aquellos órganos autónomos que a finales de los noventa aparecían como los grandes logros del cambio político, los referentes en la construcción de una agenda de transformaciones, una década después parecen palidecer ante las premisas que les dieron origen. La renovación en la CNDH, insisto, ofrece una oportunidad de rectificar la dinámica pragmática de negociaciones políticas que hemos padecido, para volver a poner en el centro de la deliberación cuál es la agenda deseable y cuál la mejor fórmula para fortalecer a los órganos autónomos que hemos construido.Y, a partir de ahí, de identificar cuál es la conveniencia del Estado, poder perfilar a quien mejor cumpla con dicho cometido. Por fortuna, en el proceso de selección del nuevo titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos hemos conocido a destacados personajes que pueden llegar a cumplir con dicha encomienda. Permítaseme, sin embargo, intentar razonar mis preferencias. Si de lo que se trata es de recuperar la ruta de una elección de Estado, y sin descalificar a los demás aspirantes, me parece que Emilio Álvarez Icaza es el que reúne de mejor manera tres ingredientes centrales: posee la experiencia necesaria, tiene una concepción moderna, actualizada, de la agenda de los derechos humanos, y ofrece además la garantía, constatable, de que ejercerá el cargo anteponiendo el irrestricto cuidado de la autonomía. Si queremos hacer pasar la agenda de los derechos humanos de los casos a las causas y, además, si se trata de que las nuevas designaciones también pasen del pragmatismo de los casos a una deliberación genuina de las causas, no tengo duda de que Álvarez Icaza es la mejor opción.
GRAVÁMENES Y PRIVILEGIOS

Como propusimos en una iniciativa de ley alternativa que la Comisión de Hacienda se negó a dictaminar, el problema de la economía mexicana no es su déficit circunstancial en las finanzas públicas, sino la insistencia en una estrategia que desmantela el aparato productivo y profundiza la desigualdad. El régimen fiscal debe contribuir a la recuperación económica y a la generación de empleo, asegurando su sustentabilidad. Dicha iniciativa planteó acciones de austeridad para limitar el oneroso costo del gobierno federal, eliminando los privilegios que ostentan las grandes empresas y grupos de la oligarquía, que no contribuyen al erario nacional.
Propusimos medidas para lograr mayor eficiencia tributaria, mediante la eliminación de los regímenes especiales, como la consolidación fiscal; el diferimiento de pagos de impuestos; los regímenes de excepción a las grandes empresas del transporte y al sector primario empresarial. Gravar las ganancias del capital y el pago de dividendos; eliminar la deducción inmediata de activos fijos y terrenos, y la deducción de las aportaciones derivadas de donativos de terceros, así coo gravar las ganancias bursátiles. Estableciendo un mayor gravamen en el ISR en los estratos de mayores ingresos, protegiendo la carga tributaria de los trabajadores que perciben menos de 10 mil pesos mensuales, para garantizar equidad y progresividad en el esfuerzo fiscal, incorporando al régimen de tributación a las empresas que bajo la protección del Estado no pagan impuestos.
Estimamos un precio promedio de 57 dólares por barril de petróleo, incluyendo en las coberturas de sobreprecios de venta de hidrocarburos a estados y municipios, incrementando la participación de las entidades federativas en la apropiación de los recursos del Fondo de Estabilización de 25 % a 50%, a fin de evitar caídas bruscas de sus ingresos como ocurrió este año; e incrementando el Fondo de Participaciones de 20% a 25% de la Recaudación Federal Participable y el Fondo de Fomento Municipal de 1% a 2% de las participaciones.
Estas medidas permitirían obtener recursos por 550 mil millones de pesos para proteger el empleo y recuperar el crecimiento. Las retomo hoy,toda vez que la aprobación del paquete fiscal no es definitiva, pues deberá ser debatida en el Senado, e incluso puede enfrentar acciones de inconstitucionalidad por el desaseo legislativo con el que se introdujo la reforma al IVA y a la Ley de Derechos, que carecen de base jurídica, en lo que los abogados denominan “la garantía de debido proceso”. Por ello es oportuno insistir en terminar con los privilegios fiscales, ya que de mantenerse tal cual estas medidas se profundizará la recesión, minando al salario, el empleo y a la pequeña y mediana empresa.
La disputa económica es esencialmente una disputa política contra la protección de privilegios y grupos de interés que buscan descargar el peso de la crisis en las capas medias y en la población de menores recursos. Se requiere erigir un nuevo pacto fiscal y la transformación del modelo económico hasta ahora implementado, en el que no se puede continuar manteniendo los privilegios para unos cuantos, en tanto se pone en riesgo la estabilidad política del país.
IMPUESTOS ELECTORALES

El próximo año se organizarán comicios en un total de 13 estados, de los cuales 10 eligen gobernador, Congreso y alcaldes, mientras que en el resto sólo se disputarán diputaciones y alcaldías. De esas 13 entidades, ocho son gobernadas por el PRI, tres por el PAN y dos por el PRD.
No se les olvida a los priistas que hace seis años pasaron apuros para conservar las gubernaturas de Oaxaca, Puebla, Sinaloa y Veracruz, donde, por cierto, en las más recientes elecciones federales lograron sacar amplios márgenes de ventaja.
Un estudio que realizó Alianza Cívica en 23 distritos de 10 estados evidencia el crecimiento de los mecanismos de compra y coacción del voto en el proceso electoral federal del pasado mes de julio: El 28% de los electores consultados fueron sujetos a alguna práctica de compra y coacción del voto, mientras que hace seis años la cifra correspondiente fue de 18%, de acuerdo con la encuesta Naturaleza del Compromiso Cívico, realizada por el IFE.
Dos de las entidades que estudió Alianza Cívica renovarán gobernador el próximo año: Oaxaca y Veracruz. En ambas se observaron altos porcentajes de compra y coacción del voto: 30% en la primera y 27% en la segunda. La cifra más elevada correspondió al Estado de México (casi 40%), aunque en un distrito con cabecera en el Valle de Chalco el 57% de los encuestados dijo haber sido sometido a alguna práctica de esta naturaleza.
El 18% de los ciudadanos aseguró que le solicitaron su credencial de elector para condicionarlo a votar por algún partido; el 7%, que le pidieron esperar para que lo fueran a recoger y llevarlo a sufragar; al 3% se le ordenó tomar una foto de su boleta tachada para demostrar que había cumplido su compromiso a favor de algún partido; e inclusive casi el 2% fue obligado a depositar una boleta previamente cruzada y a entregar la suya en blanco: el famoso carrusel.
Así, más allá de las disputas entre el PAN y el PRI acerca de quién hizo la propuesta de aumentar el IVA, lo cierto es que ambos requieren dinero: el PAN para mantener operando al gobierno federal y también atraer electores, y los priistas, sobre todo, para que sus gobernadores impulsen programas que reditúen en una mayor votación para su partido, como lo hace Enrique Peña Nieto, quien incrementó notablemente su programa de despensas en el año electoral.
A raíz de los pasados excedentes petroleros, el gasto de los estados se incrementó notablemente, al punto de que en los últimos años llegó a más de la tercera parte del gasto público total. Ello permitió a los mandatarios estatales realizar más obra pública, impulsar programas sociales y, desde luego, en época electoral, financiar las actividades clientelares de sus institutos políticos.
Debe advertirse que estas prácticas no son exclusivas de ningún partido político, pues también se reproducen en entidades con gobernador panista, como en Jalisco, donde según la misma encuesta ese tipo de acciones fueron testimoniadas por más del 20% de los encuestados.
A esto se debe que los gobernadores de las entidades con elecciones en 2010 y quienes tienen aspiraciones presidenciales, como es el caso de Enrique Peña Nieto, hayan sido los principales aliados del presidente para elevar los impuestos. Según versiones periodísticas, el presidente Calderón los reunió en Los Pinos, mientras el secretario de Hacienda negociaba con los diputados priistas. Todos saben que requieren más presupuesto y que el destino de esos ingresos adicionales depende exclusivamente de los diputados priistas, pues éstos y los del Partido Verde tienen la mayoría en la Cámara de Diputados y, por lo tanto, pueden decidir el destino del gasto público.
Los priistas más interesados en incrementar la recaudación fueron los gobernadores de Chihuahua, Durango, Oaxaca, Puebla, Sinaloa, Tamaulipas y Veracruz, quienes deberán entregar sus gubernaturas el próximo año, y la gobernadora de Yucatán, quien también enfrentará un proceso electoral en 2010, aunque únicamente para renovar el Congreso y los ayuntamientos.
Al aprobar la elevación de los impuestos, los diputados priistas simplemente siguieron las instrucciones de los gobernadores, y los panistas, las órdenes del presidente. Pero en la mente de los legisladores de los dos partidos nunca estuvo la ciudadanía.
Peor aún, estos fenómenos seguirán presentándose de aquí al 2012,
pues es claro que los aspirantes presidenciales únicamente están pensando en cómo ganar la elección, sin importar las prácticas a las que tengan que recurrir.