COALICIONES INESTABLES

JORGE ALCOCER VILLANUEVA

Han dado inicio las campañas para gobernador en la mayoría de los estados que renovarán ese cargo el domingo 4 de julio de este año; en Hidalgo y Quintana Roo, que debieron ajustar sus respectivas leyes para adelantar sus procesos electorales, empezarán a finales del presente mes. Por primera vez, en 12 estados, campañas y jornada electoral tendrán lugar en paralelo, en una más de las pruebas de aplicación de la reforma constitucional de 2007.Cabe señalar que, debido a las decisiones adoptadas por las legislaturas locales, en todos los estados sigue en curso la selección de candidatos a diputados locales e integrantes de los ayuntamientos, dado que las respectivas leyes disponen para esas campañas un plazo menor que las de gobernador. Ésa no era la intención de la reforma de 2007, como se acredita con la norma federal que dispone que en el año de la elección presidencial, las campañas para diputado y senador tendrán la misma duración que la primera (90 días). El desfase en los estados ya provocó problemas en la asignación de tiempos de TV y radio durante el periodo de precampañas, los que habrán de continuar durante el periodo de campañas.Otra novedad, que no es producto de la ley sino de la coyuntura, es la celebración de coaliciones totales entre PAN y PRD en Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla y Sinaloa, en algunos casos con el acompañamiento del PT y Convergencia, y en Puebla también del Panal. Será por demás interesante observar la forma como los partidos coaligados en esos estados resuelven discurso y propaganda en los que van confrontados, como Aguascalientes, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas. Es posible que los ciudadanos de algunos estados escuchen y vean, el mismo día, mensajes de la coalición PAN-PRD, y también ataques entre esos partidos, por captar mensajes destinados al estado vecino.Caso aparte es el de Quintana Roo, en donde el PAN sigue deshojando la margarita para definir si acepta la candidatura del alcalde con licencia de Benito Juárez (Cancún) Gregorio Sánchez (PRD), sentenciado por un juzgado federal a pagar los 10 millones de dólares que de manera ilegal recibió como apoyo privado para su campaña anterior, y ahora sospechoso de ser el autor intelectual de los centros de espionaje telefónico que elementos del Ejército descubrieron hace unos días en Cancún.Los dirigentes nacionales del PRD, Jesús Ortega, y del PAN, César Nava, han refrendado sus compromisos en los estados en que suscribieron y registraron coalición, pero el PT anunció el domingo pasado que, "por órdenes de Andrés Manuel López Obrador" romperá los acuerdos firmados en Hidalgo, Quinta Roo, Sinaloa y Oaxaca; el pretexto es la declaración de Vicente Fox anunciando su respaldo a Xóchitl Gálvez, a la que el panorama se le complicará en el caso de que el PT decida lanzar como candidato al senador perredista José Guadarrama (Milenio, 19/04/10, p. 30).La extraña relación entre el PRD y su ex candidato presidencial, que formalmente sigue afiliado a ese partido, alcanza niveles de esquizofrenia. Por donde se le vea, la conducta del tabasqueño, y la disposición del PT a convertirlo desde ya en precandidato presidencial, líder y guía indiscutido, colocan tanto a su partido, como a las hoy inestables coaliciones de las que forma parte, en un brete mayúsculo; los electores perredistas tendrán que enfrentar y resolver el dilema de votar por el candidato de la coalición que respalda su partido, o hacerlo por el que, en el papel de quinta columna, sin posibilidad alguna de triunfo, podría lanzar el PT, con el aval de López Obrador.Mientras el escenario de competencia termina por definirse, las encuestas dadas a conocer en días anteriores apuntan a una mayor competencia en los estados en que existen coaliciones entre el PAN y el PRD, aunque todavía sin tomar la delantera. Parece confirmarse lo que en este mismo espacio he afirmado: que la coalición no es, por sí misma, factor determinante para el resultado.Será la personalidad de los candidatos, sus ofertas y capacidad de conectar con los ciudadanos, los factores que decidan hacia qué lado se inclina la balanza. Esto apenas comienza.