lunes, 5 de septiembre de 2011

MÉXICO DEBE VOTAR POR EL ESTADO PALESTINO

HERMILIO LÓPEZ BASSOLS

Dice don Jaime Torres Bodet en sus Memorias, "La Victoria sin Alas" que en 1947 como canciller de la República "fue sometido a un tenaz acoso de los partidarios de los judíos y de los árabes en su lucha por el dominio de Palestina. Unos y otros tenían en México múltiples simpatías. Existía -y existe- en la República una importante colonia de sirios y libaneses. Por otra parte, no era posible ignorar el dramático nomadismo de los judíos, su heroicidad en el sacrificio, su perseverancia en el esfuerzo y la admirable plasticidad de su inteligencia, que les ha permitido adaptarse -con éxito incuestionable- al sistema de vida de los países que les brindaron, salvo excepciones honrosas, hospitalidad reticente, enojosa y dura pero, ¿se resolvería la cuestión israelita con el invento de un Estado pequeño, por quien sabe qué alquimia política, y sujeto a incesantes presiones del exterior? Don Jaime tenía tal percepción de los hechos de la historia contemporánea (por ello fue magnífico director de la UNESCO y excepcional secretario de Educación Pública) -hoy practicamos la política de la "chaisse vide"- que hoy en día, 54 años después, sus líneas tienen vigencia. También las palabras proféticas publicadas por Bernard Shaw en noviembre de 1947 cobran total validez. "Nadie puede aducir hoy mejores derechos raciales que los que asistieron a Josué y a Mahoma -y los derechos de éstos eran nulos-. Los judíos y los árabes pelearán hasta que se hastíen del derramamiento de sangre y de la bancarrota. El único derecho que puede ser alegado es el de conquista, pero aún este derecho es nulo..... Los judíos y los árabes, apoyados por los gobernantes locales y por los imperialistas, dirimirán su controversia con las armas en la mano.
¿Pero a qué vienen estas citas de Torres Bodet y Shaw? A la aprobación de la Resolución 181 II "Partición de Palestina" adoptada por la Asamblea General de la ONU por 33 votos a favor, 13 en contra y 10 abstenciones, incluyendo México, el 29 de noviembre de 1947. Pero ¿por qué es que México, en la plenitud de la aplicación de sus principios de política exterior que le daba respeto entre las naciones, tanto en la Sociedad de las Naciones como en San Francisco, se abstuvo? La respuesta la dio un ilustre diplomático Rafael de la Colina: Ante la disputa irreconciliable de dos grandes grupos humanos, cualquiera resolución que la Asamblea tomara, sin su consentimiento, violaría los derechos de una de las partes, o de las dos. En aquella ocasión habían sido los países occidentales, EU y Gran Bretaña los que habían promovido la instalación de un país judío -el Estado sionista- para contar con una base política y económica en tierras del Medio Oriente, rico en petróleo. La URSS, pensaba que los árabes pronto lograrían la creación de un Estado palestino y que éste con el apoyo bélico de Moscú, serviría de contrapeso al imperialismo de los sajones.
Este cuadro político-diplomático, pese a las enormes vicisitudes ocurridas en más de medio siglo, que han herido la inmanente soberanía del pueblo palestino y a su derecho a la autodeterminación, masacrándolo además, con cinco guerras de perversidad inaudita, cobra nuevamente actualidad. La Asamblea General de las Naciones Unidas en este mes examinará un proyecto de resolución por el que se reconoce al Estado Palestino, haciendo justicia a un reclamo del pueblo palestino y de más de 120 países de los 193 que hoy componen las Naciones Unidas.
El próximo lunes 5 de septiembre a las 7:00 p.m., en Casa Lamm -Álvaro Obregón 99, Col. Roma- se realizará un debate sobre este tema, participando Randa Nabulsi, representante de Palestina en México, el analista político José Steinsleger y quien esto escribe. Sostendremos que nuestra política exterior a la deriva y con rasgos de indignidad (confiesa Calderón que en relaciones internacionales ha "logrado lo que deseaba", es decir... llegar a los niveles más bajos de entreguismo y de ruptura sistemática con los Estados con los que por siglos habíamos mantenido una fidelidad que nos identificaba), tiene una oportunidad histórica: acompañar a Argentina, Chile, Brasil, Uruguay, Paraguay, Perú, Ecuador, Venezuela, Nicaragua, Cuba, Saint Vincent, El Salvador y Guatemala entre otros de AL, reconociendo un hecho jurídico y político incuestionable: El Estado Palestino. ¿Le permitirán?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nooooooo México no debe. Votar por estado palestino!! Son terroristas y no quieren la paz con Israel!!! Primero que firmen acuerdo de paz !!!!!! Terroristasaaaaas Nooooo en este mundo. ! Queremos paz. !!!