OTROS ARGUMENTOS A FAVOR DE LA ESCRITURA EN LOS JUICIOS ORALES

CARLOS ARELLANO GARCÍA

En la Historia de la humanidad, fue esencial la invención de la escritura. Antes de la escritura, no existió la Historia, era Prehistoria. Sobre este particular, reconocemos que la Historia es una ciencia que tiene por objeto el estudio y conocimiento de los acontecimientos ocurridos entre los seres humanos que pueblan el planeta Tierra pero, para que esos hechos queden comprendidos en lo histórico, es preciso que reúnan tres requisitos: 1. Hechos pretéritos; 2. Hechos notables que ameriten pasar a las páginas de la Historia; 3. Hechos de los cuales existe la certeza de que existieron porque constan por escrito. La escritura emerge entre los pueblos Sumerios, que se volvieron sedentarios, y que, se establecieron entre los ríos Tigris y Éufrates. De ninguna manera sería aceptable que, en una época moderna, como lo es la actual, se desprecie el valor de la escritura.Entre esos pueblos Sumerios, a través de la escritura, se reconoce la remota presencia del Derecho Internacional, a través de la existencia de un tratado escrito, celebrado tres mil cien años antes de Cristo, entre los reinos Sumerios de Lagash y Umma, relativo a problemas de límites y con arbitraje del rey de Kish. Respecto de la Historia de México, tuvo un valor singular una publicación muy apreciada de la Universidad Nacional Autónoma de México, que se denominó: "Historia Documental de México", cuya característica fundamental consistió en que las versiones respectivas no fueron escritas por los vencedores, sino que se hizo un seguimiento basado en documentos de certidumbre reconocida. Asimismo, cabe recordar que, el pensamiento escrito, emitido exprofeso, por Marco Tulio Cicerón, se conservó en los libros que preparó durante su fructífera vida pero, sus aportaciones intelectuales, expresadas en sus discursos orales, sobre política, pensamientos y defensas jurídicas, no se perdieron gracias a que su esclavo, declarado liberto por gratitud, de nombre Tirón, inventó la taquigrafía. La taquigrafía es un arte veloz de escribir y su velocidad de escritura es la misma velocidad de la palabra hablada. Está conformada por signos y abreviaturas y fue sumamente fiel a lo hablado, lo que permitió conservar para la posteridad el pensamiento superlativamente valioso de Cicerón, al grado que de una página tomada de alguno de sus discursos, es factible separar hasta siete o diez frases célebres. Tal era la supremacía de su pensamiento y de sus expresiones orales, frente a alguna página escrita, que ésta solamente arrojaba la mitad de frases célebres. Dicho valor de la escritura también se contiene en los códices antiguos mexicanos, de la época prehispánica, entre los que cabe citar el singular Códice Mendocino. Conforme a los datos anteriores, es insostenible que, en pleno siglo XXI, a través de la implantación en México de los juicios orales, se pretenda minimizar el valor de la palabra escrita, a través de la iniciativa ya aprobada en 2008 y, en cuya motivación se expresa que se pretende que predomine la palabra hablada para fundar sentencias. Esto, de ninguna manera debe ser, dado que todo lo acaecido oralmente, hoy en día, se registra en las actas que se levantan con motivo del desenvolvimiento de pruebas orales y, en los juicios orales también debe recogerse por escrito todo lo que se actúe en forma oral, ya que ello es la base para una segunda instancia y para un proceso de impugnación constitucional.Adicionalmente, se observa algo que se puede vaticinar como sumamente irregular que el Ministerio Público, quien actúa en forma preliminar y unilateral, arma un expediente, denominado "averiguación previa", con actuaciones que pueden ser múltiples y de la que sí hay constancia escrita y, en cambio, se pretende que el defensor carezca de constancias escritas. Esto sería una desigualdad inaceptable en todo proceso. La igualdad para las partes contendientes jurisdiccionalmente es algo totalmente obligatorio.