La suspensión provisional y la suspensión definitiva que la autoridad judicial concedió al Sindicato Mexicano de Electricistas de Luz y Fuerza del Centro, en el juicio de amparo promovido tanto por el propio Sindicato como por los trabajadores, dejó a salvo el derecho del Gobierno Federal para pagar indemnizaciones a los trabajadores que prestaban sus servicios en aquel organismo. La que está suspendida, digamos, es la ejecución del laudo de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje dando por concluidas las relaciones laborales. Pero, repito, el Sindicato y los trabajadores han interpuesto un juicio de amparo que se resolverá en la audiencia constitucional del próximo día 10 del mes en curso. En consecuencia hay dos cosas muy importantes que decir: primera, Luz y Fuerza del Centro sigue viva, no ha muerto, no ha sido extinta ni lo será tampoco hasta que el fallo de la Justicia Federal sea definitivo; y, segunda, a pesar del derecho del Gobierno Federal que se dejó a salvo es de señalar el severo problema que se le presentaría, en materia de indemnizaciones, si al Sindicato Mexicano de Electricistas se le concede el amparo y protección de la Justicia Federal a nivel de "cosa juzgada". ¿Dónde quedarían esas indemnizaciones? ¿Se deberían devolver o no? Pero si Luz y Fuerza del Centro vive, si no se la ha extinguido ni disuelto, ¿no es una altanería proveniente de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social anunciar a los cuatro vientos que se reabren algunos centros de indemnización conforme a lo establecido en la Ley Federal del Trabajo y en el Contrato Colectivo de Trabajo? Y se reabrirán hasta el 23 de diciembre, o sea, casi en víspera de Nochebuena y Navidad. ¡Qué coincidencia! Se trata de un ardid con el que no se respeta el juicio de amparo en trámite. En efecto, se sostiene y se demuestra en la demanda de amparo del Sindicato y de los trabajadores, lo mismo que en los correspondientes alegatos ya presentados, que el Sindicato es el titular del Contrato Colectivo de Trabajo. Por lo tanto el anuncio del Gobierno y en concreto de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social es ofensivo para los trabajadores por incurrir en una falsedad y flagrante contradicción. Al margen del Derecho, que nunca en contra, la que se ve clara es la maniobra del Gobierno para "alentar" a los trabajadores en la época navideña y de fin de año. Esto no es litigar en los tribunales sino en la calle y con la necesidad apremiante de la gente que fue sacada de su trabajo de manera inconstitucional. Y he aquí dos preguntas de lógica elemental: ¿por qué el Secretario del Trabajo y Previsión Social no respeta el trabajo de los trabajadores mientras la Justicia Federal decide lo que haya que decidir, y por qué no prevé las consecuencias de sus actos y palabras? La previsión consiste en disponer lo conveniente para atender a contingencias o necesidades previsibles. ¡Qué falta de visión política y social! Se queda uno sorprendido de todo lo que dicen las más altas autoridades del Gobierno Federal que es de suyo la expresión jurídica y política del Estado Mexicano de Derecho. Repito, de DERECHO. El Secretario de Gobernación afirma que "el proceso de recontratación de los ex trabajadores de la "extinta" (¡aún no se extingue, señor Secretario!) Compañía de Luz y Fuerza del Centro, para incorporarse a la Comisión Federal de Electricidad, se vería contaminado si se lleva a cabo bajo la representación del Sindicato Mexicano de Electricistas". Recontratación que se propone aunque la juez no haya todavía emitido su fallo, con lo que el Secretario de Gobernación prejuzga hablando de una extinción y de una "contaminación".Estado de Derecho el nuestro donde las autoridades gubernamentales, que integran el Poder Ejecutivo, se anticipan a la decisión del Poder Judicial. "Cosas veredes, Sancho, que harán temblar las paredes".
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