jueves, 25 de febrero de 2010

¿PRAGMÁTICOS O CÍNICOS?

MANUEL BARTLETT DÍAZ

Recientes acciones políticas desataron denuncias de violaciones éticas. Un ejemplo son las alianzas que dejan en entredicho a cúpulas partidistas, coordinadores legislativos y al secretario de Gobernación. Jesús Ortega del PRD defiende sus alianzas con el PAN, porque sus decisiones tácticas no están sometidas a principios éticos, serán entonces acciones inmorales. Beltrones califica de alianza contra natura las del PRD y PAN y no la suya con el PAN. Gómez Mont acróbata queda como leal, confiable por haber sellado acuerdos secretos con la cúpula priísta, que pretendieron someter al PAN en lo electoral a cambio de que el PRI violentara compromisos de campaña. Rojas, coordinador priísta, ante la prensa reconoce: sí es cierto. Gómez Mont pretende convencer que Calderón ignoraba las alianzas de Nava, pero se afirma, que Calderón aprobó acciones contradictorias, el acuerdo con la cúpula priísta de no aliarse con el PRD y con Nava que sí lo hiciera. El secretario de Gobernación termina de encubridor, claro que es confiable, pero no para la sociedad. También “trascendió” que el acuerdo Gómez Mont fue con Beatriz Paredes y los coordinadores legislativos, quienes aceptaron aprobar el incremento del IVA y del ISR a costillas del pueblo, pese a que el PRI lo considera impuesto regresivo que lesiona al pueblo, por lo que los diputados priístas prometieron impedirlo. No importa, la “dirigencia” hace lo que quiere, sobre todo si el PAN les garantizaba que no se aliarían con el PRD, elección pactada por encima de sus electores. Pero Rojas cree que si lo confiesa a los medios el pecado se limpia. Parecen profesar que “el fin justifica los medios”; el fin de quiénes, preguntaríamos, porque al ser oculto no es general, sino de camarillas y la aplicación del apotegma convierte a la política en práctica sin valores, al servicio de unos cuantos usufructuarios de poder en su beneficio. Pero se presentan como pragmáticos, algunos los calificarían de cínicos. Desde el PAN son esclarecedoras las declaraciones del senador García Cervantes en una revista nacional: La cúpula del PAN ha impuesto un pragmatismo extremo capaz de signar el pacto absolutamente aberrante, de aprobar acuerdos de impuestos a cambio de cancelar alianzas electorales… lo que ha incubado la sospecha sobre “otros arreglos”, como la aprobación de eximir de impuestos la concesión del espectro radioeléctrico, sabiendo su destinatario. Ha generado desconfianza —afirma— que cupularmente se acuerde sin informar a quienes obligados a apoyar devienen idiotas útiles. Se viola la ética política. Recuerda que Gómez Mont salió del PAN en 1996 denunciado por panistas de ser al mismo tiempo asesor de Zedillo y Salinas. Condena panista de las decisiones cupulares y las negociaciones ocultas. La política cupular que denuncia García Cervantes es la que produce las negociaciones privadas con la cúpula priísta: el PRIAN. Veo —sentencia— una invasión del poder económico sobre el poder político, colusión de intereses. Otro ejemplo de política sin principios, es la manipulación del Congreso para abortar una controversia constitucional que se gestaba por la publicación de disposiciones en Pemex reglamentando contratos de exploración y producción, abiertamente inconstitucionales. Rojas “reconoce” violaciones, coopera en la redacción de la demanda pero, casualmente, retrasa la decisión hasta que se vence el término. Lástima, pero hubo diálogo —dice— Pemex aceptó hacer ajustes, resultó innecesaria la controversia. Claro, siempre estuvieron de acuerdo. Con adecuaciones menores, todos se lavan la cara. La Suprema Corte habría encontrado la inconstitucionalidad de la ley y su reglamento. Alejaron el peligro. Recordemos, el secretario de Economía confesó en Davos: los contratos fueron redactados por las transnacionales, son intocables. ¿Hasta cuándo diputados, senadores, militantes, ciudadanos aceptarán ser manejados dócilmente, “como idiotas útiles” por una claque?

1 comentario:

Raul dijo...

Es decir, que tener principios es atenerse a la ideologia de un grupo mas que de un pais? O que tener etica es cerrarse a que el partido o corriente contraria es siempre un peligro para México. Señores despertemos de la ilusión partidista, el movimiento político de buscar alianzas entre la "izquierda" y la "derecha" fue lo mejor que pudo haber pasado en este país, no solo por sacar a uno de los gobiernos más autoritarios y corruptos (en oaxaca) sino porque esa es exactamente la punta de flecha que debería tener la política en México, ya que pueden ser ricos o pobres pero todos somos mexicanos y eso debería ser lo único importante, el único principio, hacer políticas en pro de los mexicanos y no de sectores partidistas. Así que por más que respeto y admiró la nueva idelogía del sr. Bartlet no coincido en lo absoluto en calificar de erroneo la alianza de partidos "contrarios". Ya que en vista de que en todos los partidos hay políticos buenos y malos, la alternancia y la transparecia es el único mecanismo de frenar los vicios de políticos