¿PROPORCIONALIDAD O MAYORÍA?

JORGE ALCOCER VILLANUEVA

Para la reforma política los documentos y voces han venido creciendo de tal forma que ahora nadie puede afirmar que hay que tomar definiciones polares. Decir que quienes no están de acuerdo con tal o cual propuesta están a favor de nada es un argumento retórico de muy baja calidad.En el conjunto de iniciativas conocidas hasta hoy (Ejecutivo, DIA, PRI, PVEM, PAN, y al menos tres suscritas por legisladores a título personal) se advierten las tensiones que cruzan el escenario, las contradictorias visiones, y las muy diferentes expectativas, que alientan a los actores, iniciando por Calderón, que fue el primero en poner sus cartas sobre la mesa.Pretende el presidente que su reforma contribuya a la formación de mayoría absoluta en alguna de las dos cámaras (o mejor aún, en las dos), para lo cual postula la reducción de la de Diputados a 400 integrantes y la de Senadores a 94, eliminado los escaños plurinominales e introduciendo una singular fórmula de representación proporcional por entidad, con listas abiertas de tres candidatos por partido, a lo que suma la segunda vuelta en elección presidencial, con jornada comicial coincidente con la legislativa, medida ésta última a la que el Ejecutivo asigna un atributo casi mágico para sus objetivos, aunque no exista evidencia empírica ni modelo numérico que así lo indique.En el extremo opuesto, el frente legislativo que encabeza el PRD propone mantener las dos cámaras en su actual número de integrantes, pero introduciendo en ambas un cambio a favor de la proporcionalidad pura, haciendo de cada entidad federativa una circunscripción en la que se elegirían 3 senadores y el número de diputados que correspondan, conforme a un criterio poblacional; además cada cámara tendría una lista nacional (32 escaños, 100 curules) para compensar efectos de sub y sobrerrepresentación. Con algunas variantes, en esa misma dirección se orienta la propuesta del PVEM.Los senadores del PRI proponen reducir las cámaras a costa de su parte plurinominal (eliminar los 32 escaños y 100 curules por ese principio); aunque en el Senado dejar vigente la norma actual de dos senadores de mayoría, en fórmula, y uno de primera minoría, podría estimular la formación de mayoría absoluta; no parece ocurrir lo mismo en Diputados, pues la persistencia del tope al llamado "premio a la mayoría" (8 puntos máximo) prolongaría la actual correlación de fuerzas. En esa propuesta la medida clave para abonar a la gobernabilidad no se ubica en el terreno de la competencia electoral directa, sino en las negociaciones dentro del Senado para, llegado el caso, alcanzar la ratificación de los integrantes del gabinete presidencial. Cabe apuntar que en la iniciativa de los senadores del tricolor esa medida está lejos de emular un régimen parlamentario, pues el Ejecutivo quedaría protegido por una cláusula de tercera ronda (si dos propuestas para un mismo cargo le son rechazadas, la tercera es designación directa e inmediata, sin intervención del Senado) y además la moción de censura solo conduce a nombrar a un nuevo secretario.Senadores de los tres mayores partidos están claros de la problemática y resultados que supone torcer la ley electoral a extremos tales que produzcan una mayoría absoluta artificial, alejada de la voluntad de los electores no por "hasta 8 puntos porcentuales", sino por mucho más que eso; estaríamos hablando de que un partido con el 36% de los votos obtiene el 50% más uno, o mucho más, en cualquiera de las dos cámaras. La gobernabilidad no puede tener como base la distorsión exagerada de la voluntad de los ciudadanos.La semana pasada el gobernador Enrique Peña Nieto publicó en el diario El Universal un texto a favor de la mayoría absoluta en el Poder Legislativo, sea mediante la eliminación del tope de 8 puntos, o por la reedición de la cláusula de gobernabilidad a favor del partido que obtenga mayoría simple de escaños o curules.Coinciden en el objetivo Calderón y Peña; el segundo cuenta con un numeroso grupo de diputados que, inspirados por el pensamiento del gobernador mexiquense, preparan la iniciativa que lo refleje, es decir, que le pavimente el camino a donde ya lo ven, como dijo uno de sus fieles representantes.