JENARO VILLAMIL
La creciente influencia de los usuarios de las redes sociales en México viene acompañada de dos tradiciones de la política mexicana: la mitificación, por un lado, del número de seguidores en Twitter, Facebook, Youtube, Google +, como si se tratara de una competencia por el rating (valor de los medios analógicos, no de los digitales), mientras que por otro lado se busca “inflar” las cuentas, los Trending Topics (temas del momento) y los hashtag, a través de la utilización de los llamados bots.
Un Trending Topic (TT) no se construye sólo a través de la cantidad de mensajes con una frase o bajo un hashtag específico. Se valora también la novedad y la frecuencia de mensajes relacionados con este tema.
Los TT, según informa la empresa Twitter, son generados por un algoritmo que detecta cuándo un tema o una palabra se emiten con cierta rapidez y de forma acelerada, formando un pico de actividad. De esta forma, un tema o término a través de hashtag (por ejemplo #LibreríaPeñaNieto o #SoyProle o muchos otros) aparece en la lista de los temas más populares.
En la guerra de la presencia en las redes sociales, las consultorías o los grupos de simpatizantes de los candidatos presidenciales buscan generar TT a través de tuitear o retuitear, es decir, reenviar mensajes de un hashtag a través de cuentas falsas conocidas como bots, que se convierten en la nueva expresión del “acarreo” digital.
En lugar de repartir tortas de huevo, despensas, tarjetas bancarias o cargos de elección popular, lo que ofrece el “acarreo” digital a un joven usuario de redes sociales es una compensación económica por andar repitiendo o replicando mensajes a favor o en contra de ciertos candidatos, así como sumarse a la lista de seguidores “fantasmas” de los aspirantes presidenciales, a gobernadores o diputados.
A toda nueva expresión clientelar le surge también su contraparte. También existe ya un blog denominado #CazaunBot.com que se dedica a “ventanear” o investigar lo que aquí llamaremos el “acarreo digital” o el infomercial en redes sociales.
La idea de este blog surgió de algunos tuiteros como @maria2veces, @ppmerino, @kikevalroth, entre otros. De manera irónica, en este blog advierten:
“¿Quiere que su hashtag se convierta en TT? Fácil, use unos cuantos bots, incluya todas las cuentas corporativas que tenga, ponga un mismo tweet (inclusive con las mismas faltas de ortografía), tome avatares de internet y voila! #PrefieroPRI”.
Este blog investigó el hashtag #PrefieroPRI y también el de #Ectivismo, las dos fórmulas más recientes e importantes de apoyo a Enrique Peña Nieto tras el episodio dramático en la Feria Internacional del Libro, para contrarrestar la marea de críticas en contra del candidato presidencial del PRI.
Descubrieron que el PRI “utilizó bots (cuentas falsas automatizadas) para inflar el hashtag #PrefieroPRI y convertirlo en TT”.
Por ejemplo, @GustavoAguado confirmó en imágenes de seguimiento que cuentas distintas tuiteaban exactamente lo mismo sin acudir al retuit, lo cual sería una prueba del uso de bots.
La cacería de bots ha llevado a criticar al Movimiento Nacional de Cibernautas del PRI, dirigido por Sergio José Gutiérrez, quien presume coordinar virtualmente a 700 mil priistas para movilizarse en torno de las candidaturas del tricolor (lo mismo a gobernadores, diputados federales, senadores o presidente de la República), pero también al movimiento más cercano a Peña Nieto, conocido como @ectivistas, coordinado por Alejandra Lagunes, mercadóloga que trabajó en la presidencia de la República durante el sexenio de Ernesto Zedillo y fue exgerente de ventas de Google México y exdirectora general comercial de Televisa Interactive Media. Además, es esposa de Rafael Pacchiano Alamán, legislador federal del Partido Verde e integrante de la “telebancada”.
En su más reciente edición dominical, el suplemento Enfoque, del periódico Reforma, documentó que del 13 al 20 de febrero, frases como #ectivismoenlacima, #Soyectivistayexisto y #EPNypormucho se colocaron como lo más popular en Twitter, aglomerando menciones negativas y positivas.
#CazaunBot ha documentado en varias ocasiones la existencia de las cuentas falsas sobre el movimiento #ectivista.
La tentación de la “cargada digital” es muy alta. Opera como una fórmula para vender el “liderazgo” en redes sociales, en torno a número de seguidores y mayor volumen de Trending Topics.
No han entendido los mercadólogos o los políticos que compran “estrategias en redes sociales” que no basta pagar para crear movimientos ciudadanos en Twitter o en Facebook. El ciberactivismo tiene sus propios códigos, sus características específicas, sus comunidades digitales y sus lenguajes.
No es lo mismo rellenar ánforas que digitalizar deliberaciones, como tampoco es igual comprar “tiempo-aire” en medios electrónicos para generar rating que pagar a tuiteros como si fueran un call center.
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