La discusión sobre el transitorio del artículo 244-E de la Ley Federal de Derechos no ha terminado. Este transitorio exenta del pago de derechos por dos años, y posiblemente tres, a los consorcios que ganen la licitación del espectro 1.7Mghz, considerado como el "pastel más codiciado" para el futuro del triple play.Y se calcula que el regalo fiscal para quienes ganen esa licitación sería de entre 5 mil 600 y 6 mil millones de pesos.En el Senado de la República se modificó este transitorio, pero la Cámara de Diputados, en la madrugada más larga del paquete fiscal, lo volvió a imponer. Ahora se discute en el seno de la bancada del PAN en el Senado, pieza clave para la negociación, si se mantiene lo acordado en San Lázaro o se cambia.Es muy probable que el grupo de 36 senadores del PAN, encabezados por Santiago Creel, quienes unieron sus votos a los del PRD, PT, Convergencia y dos senadores del PRI, mantengan el "no" a los privilegios, especialmente si se trata de una licitación con los dados cargados a favor de Televisa y una posible sociedad con una compañía telefónica extranjera.La pregunta es si los votos serán suficientes para echar abajo el privilegio refrendado por la Cámara de Diputados.Si esto sucediera, estaremos ante el único sector realmente exentado del paquete fiscal que castiga a los de menores ingresos –con un IVA de 16%– y a los sectores medios de la población.Qué paradoja: la clase media y "la jodida" (Emilio Azcárraga Milmo dixit), las dos audiencias fundamentales de Televisa, verán cómo al emporio de comunicaciones se le permite exentar el pago por el usufructo de una parte fundamental del espectro de telecomunicaciones.Este debate está muy vinculado a los hechos recientes en la compañía Luz y Fuerza del Centro (LFC) y a la licitación de la fibra óptica de la CFE por estas razones:a) La liquidación de LFC y la campaña de linchamiento contra el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) corresponden también a un plan de negocios del triple play. El dirigente del SME, Martín Esparza, afirmó que detrás del golpe del gobierno federal se encuentra el interés de apropiarse de la fibra óptica, que se ha convertido en un cotizado botín por los principales grupos de telecomunicaciones. Por si fuera poco, LFC operaba en el Valle de México, la zona de mayor volumen de población y considerada el mejor mercado para los servicios de Internet por banda ancha, junto con video, audio y telefonía.La fibra óptica de esta compañía es distinta al primer par de fibra óptica oscura de LFC, cuya licitación fue anunciada desde el 19 de mayo pasado por el presidente Felipe Calderón. Esta red tiene un valor de 2 mil millones de dólares y tiene entre sus principales interesados a dos grandes corporativos: Televisa y la española Telefónica, dirigida en México por el exsecretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz.El responsable de Telecomunicaciones de Televisa, Carlos Ferreiro, admitió en una entrevista con Milenio Diario, el 5 de junio, que esta empresa sí está interesada en invertir en fibra óptica.La fibra óptica se ha revaluado en el mundo como uno de los carriers más importantes y eficientes, alternativo a la red de cable y de telefonía para dar servicios de triple y de cuádruple play.Junto con la red de la CFE, la de la Luz y Fuerza del Centro constituyen las alternativas más importantes, alternas a la de Telmex.b) Cuando se discutía el paquete fiscal para el 2010, la Cofetel anunció que en noviembre de este año dará a conocer las bases para licitar 90Megahertz de la banda de frecuencia 1.7Ghz, y 70Megahertz de la banda 1.9Ghz. Ambas constituyen el futuro de la convergencia, ya que permitirán que las empresas que ofrecen los servicios actuales de triple play (en especial, las compañías de televisión por cable asociadas a Televisa) puedan ofrecer el mismo servicio con el agregado de la movilidad. Es decir, podrán ofrecerlo a través de la telefonía móvil, el mercado de mayor expansión en México.La Comisión Federal de Competencia puso un candado clave a estas licitaciones: sólo podrán participar en los dos bloques de 30Megahertz de la banda 1.7Ghz., aquellas compañías que no acumulen más de 80Megahertz en los servicios de telefonía móvil. Este candado excluía a cuatro grandes grupos: Telcel, Iusacell (propiedad del dueño de TV Azteca), Axtel y Telefónica. Por el contrario, beneficiaba a Televisa (que no tiene telefonía celular) y a Nextel (compañía que opera mayoritariamente en telefonía fija).La sorpresa fue descubrir que en la discusión del paquete fiscal, los diputados de la Comisión de Hacienda determinaron condonar por dos años el pago de derechos a aquellas compañías que obtuvieran la concesión de la banda 1.7Ghz.Los dos principales opositores: el panista Javier Corral y el perredista José Narro Céspedes, argumentaron en el pleno de la Cámara de Diputados que esta condonación beneficiaba explícitamente a Televisa, la única compañía con el dinero suficiente para entrarle a la licitación de, por lo menos, uno de los dos bloques de 30Mghz de dicha banda.Se trató del artículo 244-E y un transitorio de la Ley Federal de Derechos que, según el propio Corral, fueron redactados desde la oficina de Televisa, a través del artífice jurídico de esta empresa, Javier Tejado Dondé. El mismo personaje que dictó en diciembre de 2005 la Ley Televisa.Para lograr que pasara en la comisión de Hacienda, Televisa utilizó a representantes del PRI, como el diputado Cano Vélez, colaborador del senador Manlio Fabio Beltrones, y a funcionarios de la Secretaría de Hacienda, destacadamente el subsecretario José Antonio Meade.Para que no quedara duda del interés de Televisa en esta banda, el vicepresidente de Finanzas de esta compañía, Alfonso de Angoitia, declaró a la agencia británica Reuters, el viernes 23 de octubre, que buscarán participar en la licitación de la banda 1.7Ghz. De Angoitia planteó la posibilidad de que Televisa se asociara con alguna compañía telefónica internacional. El valor comercial de uno de los 90Mghz que se licitarán es de 32 millones de pesos, de acuerdo con el mercado de telecomunicaciones. Y se calcula que la condonación de impuestos por dos años representará un beneficio cercano a los 5 mil 600 millones de pesos.Este debate ha generado una ruptura entre TV Azteca y Televisa, aliados en su interés de frenar la entrada de una tercera cadena en televisión abierta, pero confrontados ahora en el tema del triple play por dos razones fundamentales: TV Azteca no posee ninguna concesión de televisión restringida (de ahí el debate sobre la "ilegalidad" de HiTV) y es propietario de la tercera compañía de telefonía celular, Iusacell.En paralelo con la discusión sobre la banda de frecuencias de 1.7Ghz, el presidente de la Cofetel, Héctor Osuna, declaró que el espectro concesionado a la empresa Multivisión en la banda 2.5Ghz será licitado, ya que es "subutilizado" por la compañía propiedad de los Vargas.En este caso también se ve la mano de Televisa. Esta banda de frecuencias, que en su mayoría fue concesionada a MVS desde finales de los años noventa, ahora se ha revalorado por ser la vía idónea para dar servicios de banda ancha en Internet de manera inalámbrica.La tecnología Wimax ha confirmado ser otro vehículo ideal para ofrecer servicios de triple play y garantizar la movilidad. En distintas colaboraciones al periódico Reforma, Javier Tejado Dondé ha señalado que Cofetel debe atender el "monopolio" de MVS en esta banda. ¡Televisa acusando a MVS de monopolio!La empresa MVS emitió un comunicado el 19 de octubre, advirtiendo que ha ganado 71 de los 76 amparos interpuestos en contra de la decisión de Cofetel de no renovarle las concesiones de la banda 2.5.MVS argumentó que "es jurídicamente inviable que la Cofetel pueda llevar a cabo licitación alguna sobre las frecuencias de la banda de 2.5 a 2.7Ghz".Subrayó que han invertido más de 70 millones de dólares en la modernización de su red nacional y está en espera de que el gobierno federal resuelva sobre las prórrogas de concesión pendientes desde 2005. MVS calcula que se han perdido más de 300 millones de dólares en oportunidades de inversión.Frente a este panorama, es muy claro que Cofetel, la Secretaría de Hacienda, la SCT y hasta la Secretaría del Trabajo están operando para beneficiar a Televisa en lo que se ha convertido su principal interés en los próximos 20 años: convertirse en el agente dominante en materia de telecomunicaciones y, de paso, evitar que Telmex, poseedor ahora de la mayor red de telefonía fija y móvil, compita con ellos en el terreno del triple play.
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